PresentaciónTurísmoBlogshoybolivia | FacebookJuegosRSSYoutubeTwitterMóvil
Sábado 20 de abril 2024 Contacto
InicioPortadaDestacadasEspecialesBoliviaTemas
CuriosidadesEspectáculosArte y CulturaHoy EventosMujer

           
Susana Seleme Antelo

Libertad de prensa y poder político


2013-05-19 - 19:07:28

“Si las noticias no son del todo buenas, no maten al mensajero”, dice el reconocido periodista español Miguel Ángel Bastenier, y pone el dedo en una llaga, que no se toca. ¿Por qué?

Veamos apenas un par de datos. El día de la libertad de prensa mundial y del periodista en Bolivia -3 y 10 de mayo respectivamente- pasaron casi desapercibidos: fue más importante la expulsión de la Agencia de Desarrollo de Estados Unidos (USAID) por “conspirar” contra su gobierno, según escenificó S.E. en un 1º de Mayo para el olvido.

Como ya no hay qué nacionalizar, el presidente sacó a flote sus reconcomios, es decir sus odios y rencores contra el ‘imperialismo’, recordando, seguramente, su época de violento cocalero y además jefe sindical de las 6 Federaciones de Cocaleros del Trópico en el Chapare, su dominio sindical hace 17 años hasta hoy, en combativa permanente contra la erradicación de coca excedentaria en esa zona.
La lucha la comandaba la Fuerza de Tarea Conjunta, en esa época, pero financiada y agenciada desde la embajada de USA.

Luego de la esas fechas mencionadas, sobrevinieron las explosivas marchas de la COB y sus afiliados, con cercos, bloqueos por demandas conocidas, enfrentamientos con la policía, su secuela de heridos y detenidos y la conflictividad ‘in crescendo’ durante 11 días. Nadie cede, pero le corresponde al gobierno sentar las bases de diálogo y no seguir manteniendo la beligerancia, como si se tratara de una lucha de sindicato a sindicato, y no de un gobierno que debe velar por la convivencia ciudadana frente a los demandantes y a toda la sociedad.

Así, quedaron en segundo plano aquellos aniversarios, aunque hubo algunas expresiones que vale la pena recoger. “Y en Bolivia yo creo que no hay razones para celebrar esto, porque de acuerdo al ranking que ha dado a conocer Reporteros Sin Fronteras estamos en el puesto número 109 de un total de 179 países, en lo que va de la administración del presidente Morales, y antes estábamos dentro de los 55 primeros países que respetaban la libertad de prensa”, manifestó Antonio Vargas, presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz.

A futuro ¿cómo se debe actuar cuando el poder político sólo ve como adversarios a los medios?, le preguntó a Vargas un periodista de la Cadena A de La Paz, y su respuesta fue contundente: “El periodismo debe fortalecerse sobre la base de la enorme responsabilidad social que pesa sobre nuestra espaldas. El hecho de que ciudadanos estén informados todos los días respecto de lo bueno y lo malo que hacen sus gobernantes es tarea de los periodistas. Para que vean que lo que están haciendo al mutilar, cercenar, limitar, coartar la libertad de prensa, es debilitar a la propia democracia”. Continuó afirmando que “Eso tiene que terminar en el momento en el que el poder político constituido comprenda que la cobertura periodística no es oposición política, simple y llanamente es el reflejo de lo que ellos mismos hacen bueno o malo.
También se da un nivel de censura desde los medios de comunicación sin embargo hemos sostenido nosotros siempre que el periodista tiene los suficientes argumentos y el juicio como para no poder comprometer su visión, su perspectiva de la realidad y confundirla con la línea editorial del medio”.

Y como decía mi vejo profesor de Ética Periodística, el guatemalteco Manuel Galich, en la Universidad de La Habana, donde estudiaba periodismo: el qué, el cómo y cuándo informar, seguirá siendo el abc de trabajo periodístico. Más sencillo imposible, es decir hacer el qué informar exige una previa selección de la noticia; el cómo informarla, supone dejar de lado el apego o no a quién o a quiénes, dónde, porqué y en qué circunstancias se origina el hecho periodístico, y por último cuándo informar o dar a conocer esa noticia.

El qué, el cómo y el cuándo, aún en democracias consolidadas y en países con alta cultura democrática consciente de su derecho a la libre información, los medios casi siempre se enfrentan a la enfermiza vocación del poder político de intervenir-restringir-manipular-censurar-limitar la libertad de prensa y el trabajo periodístico. Es pan de cada día aquí y en todo el orbe: no se salvan ni mensajeros -los periodistas- ni los medios, ni sus dueños.

Y por qué el poder político es tan proclive a ‘meter la mano en los medios de comunicación, tiene varias razones entre ellas, que los medios de comunicación pueden ser el 4º poder, como dicen algunos, pero sobre todo porque son el espacio público y abierto, como conexión ciudadana, donde se lleva a cabo la lucha por el poder. “La tecnología ha transformado el papel político de los medios, no solo por sus efectos en los mismos, sino por vincular el sistema de medios en tiempo real con el marketing político”, como apuntaba, ya en 1997, el catalán Manuel Castells, en su libro “La era de la Información”.

En el mismo libro escribe que “El hecho de que los propios medios sean capaces de dar una noticia en cualquier momento mediante la información ininterrumpida, significa que los guerreros de la comunicación deban estar constantemente alerta, codificando y traduciendo toda decisión política al lenguaje de la política de los medios, y midiendo los efectos con encuestas y grupos seleccionados. Los expertos en encuestas y los asesores de imagen se han convertido en actores políticos decisivos, capaces de hacer y deshacer presidentes ...”. Pero, agrega Castells, “cuando se equivocan, por ejemplo en sus encuestas, siguen siendo influyentes...” Y pienso en una famosa empresa de encuestas que dio como ganadora a la candidata oficialista en el departamento de Beni, a principios de año, y resultó perdedora con una diferencia cercana a los 9 puntos.

Es la misma empresa que en sus encuestas coloca a Evo Morales como ganador, lo cual es un sopapo a la legalidad democrática, pues ya no debiera ser candidato, amén de que no aún tiene contrincante seguro, a más de dos años de la elección general, en 2014. Se trata de una tercera elección: la primera en 2005, la segunda en 2009, y la que intenta en 2014, vía “táctica envolvente” -el ‘Vice’ dixit- como una re-reelección no contemplada en la Constitución Política del Estado y su Disposición Transitoria Primera, donde el primer mandato 2005-2009 se contabiliza como el primero.

De ahí que decir, como se ha dicho, que un medio no tiene ‘línea’, es desconocer cómo se manejan en cualesquiera de sus expresiones: radio, prensa plana, televisión o medio digital los medios de comunicación. No servir a partido político alguno, ya es una ‘línea’ y además una decisión política. Como la es, estar a favor de alguno, a veces en sordina y otras desembozadamente, confundiendo lo público y lo privado con el partido político gobernante, como pasa hoy en Bolivia, por mucho que la ministra de Comunicación asevere todo lo contrario.

Lo sucedido en ATB, canal privado pero oficialista, entre un periodista imparcial, pero extranjero, y otro mestizo nacional, a favor del MAS, demuestra que se viola la ética periodística y la informativa. Cuando en un medio se le dice a los periodistas que los supuestos terroristas del caso ‘Rózsa’, no son ‘supuestos’, sino terroristas, y que así hay que calificarlos, o no dar noticias malas sobre la canasta familiar, es seguir una ‘línea’. Es asumir una decisión política e imponer censura y autocensura para no irritar al poder político.

Si Bolivia tiene el puesto 109 de 179 países que restringen la libertad de prensa, según Reporteros sin Fronteras ¿es acaso creíble afirmar que los medios no tienen ‘línea’, o que están libres de presión política? Esa presión pretende imponer el pensamiento único a través de la información censurada manipulada, limitada, amén de la propaganda política del oficialismo, esa que se mide en tiempo real, entre bucólica y bélica pues hay “conspiración” en momento de conflictividad social como la que se vive en el país hace casi dos semanas. Y todo ello en detrimento del derecho a ser informado con imparcialidad, a la libertad de prensa e información y al pensamiento crítico, objetivo que no siempre alcanzan, menos mal. ¿Usted, qué lee y se informa, qué opina?

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024
Optimizado para Resolución 1024 X 768 Internet Explorer 4.0, Netscape 4.0, Mozilla Firefox 2.0