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Dante N. Pino Archondo

Para refrescar la verdad


2014-07-13 - 09:19:17

Hace cinco años sabía que debía tomar una decisión. Eran esos días de julio y yo estaba en Sucre, asistía con regularidad a las sesiones ordenadas por el tribunal que juzgaba el juicio de responsabilidades contra Gonzalo Sánchez de Lozada y su gabinete. Habíamos presentado la solicitud de prescripción del juicio, demostrando que transcurrieron más de tres años sin que los acusados, en ese momento tres Ministros, todos de la NFR: Erick Reyes Villa, Adalberto Kuajara y yo hayamos interpuesto un solo memorial con la idea de dilatar el proceso.

Recuerdo esos días, de reuniones con los abogados, de repaso de cada uno de los detalles que exige la ley para no tener un solo error que invalidara nuestra demanda de justicia y, seguros de que todo estaba a punto, demostramos paso a paso el tiempo transcurrido, así como las constantes dilaciones ocasionadas por la Fiscalía General, que llegó al absurdo de imputar a Sánchez de Lozada por violación y otros errores que demostraban la incompetencia profesional de quienes actuaron como fiscales. De nada sirvió, porque ese tribunal, ya tenía preparada su respuesta; un absurdo jurídico, que afirmaba y sostenía que el Código de Procedimiento Penal, en este juicio era solo un “referente” y no podía ser considerado en sus artículos pertinentes a la prescripción por el tiempo transcurrido.

Si el Código de Procedimiento Penal era un “referente” y no era la ley que regulaba un juicio de tanta importancia, entonces quería decir que estábamos en las manos y el criterio de unos señores abogados, acusados de prevaricato por el Gobierno de Evo Morales y por tanto proclives a hacer y ordenar lo que les fuera mandado, con tal de salvar, ellos, sus cabezas.

Decidí buscar refugio político para preservar mi libertad. No sólo se me incluía en ese juicio de manera forzada, pues en mi calidad de Ministro sin cartera Responsable de Servicios Financieros, nunca tuve parte en los sucesos acaecidos en Octubre de 2003. Soy inocente, pero igual por mandato político iba a ser declarado culpable. Todo esto tuve que demostrar con suficiencia jurídica para obtener el refugio que actualmente tengo en la República de Perú.

Traigo a colación este episodio, porque el nuevo Fiscal General, militante del M.A.S. Ramiro Guerrero viajó a los Estados Unidos con el fin de reiterar la extradición del ex Presidente Sánchez de Lozada. Los despachos de prensa dicen que llevó más de dos mil doscientas hojas que demuestran los delitos de genocidio y otros, yo tengo un libro de no más de doscientas páginas, titulado “Octubre sin Fin”,  con el cual demuestro día a día los acontecimientos sucedidos del 15 de septiembre al 17 de octubre de 2003 no fueron otra cosa que un levantamiento sedicioso promovido por un conjunto de activistas políticos racistas como Felipe Quispe, protectores del narcotráfico como Evo Morales y sindicalistas codiciosos en busca de dinero fácil.

Lo cierto es que Octubre de 2003 con el tiempo ha demostrado ser un fraude, una mentira y una charada. Pues aquello de que el pueblo se rebeló por el proyecto de exportación de gas por puertos chilenos no pasa, hoy día, de ser una broma de mal gusto cuando este asunto fue abordado por Evo Morales con Chile como parte de la agenda de trece puntos. Ha quedado demostrado luego de diez años que las únicas razones para quebrar la democracia fueron las razones del narcotráfico expandido por todo el territorio, la del asalto a las arcas del Estado, bautizado con el nombre de nacionalizaciones y el establecimiento de una política de odio racial y debilitamiento institucional que actualmente vivimos.

Si no fuera por los precios internacionales de las materias primas Evo Morales y sus socios sólo tendrían dinero del narcotráfico para explicar su presencia en la Presidencia, esta verdad actualmente se la encubre, en un acto de complicidad inexplicable en el seno de amplias capas sociales que prefieren disfrutar de la fiesta del derroche antes que pedir explicaciones del mismo.

Así que el mentado viaje a los Estados Unidos con el fin de pedir una extradición ya negada, no es más que la reiteración de la mentira oficial, que insiste en darle a Octubre de 2003 una connotación social de lucha por las riquezas naturales que nuca tuvo.

En esta década la comunidad internacional, ha podido averiguar y saber quien es y que hace el señor Evo Morales. Ya no es necesario abundar en explicaciones. Lo que sí es importante es no dejar que la mentira repetida se convierta en verdad.

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