Álvaro Riveros Tejada¿Ambulancias Hanne?
2014-09-03 - 13:13:23
Nuevamente la trillada sentencia de Karl Marx: “la historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como comedia” vuelve a nuestra memoria a tiempo de escribir este artículo que versa sobre la adquisición acordada por S.E., con la ministra de Industria de la Argentina, de 750 ambulancias de última generación, a ser entregadas por ese país hasta el próximo año 2015.
Tal número de vehículos que, sumados a los 700 que el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero nos obsequió un 7 de noviembre de 2007, y a las 170 ambulancias que Venezuela nos regaló un 26 de junio de 2009, en medio de una gran fiesta en el estadio Hernando Siles de La Paz, hacen la friolera de 1620 ambulancias, que divididas entre 9, representan una cuota de 180 ambulancias por departamento,sin contar las que ya existían.
Aún recordamos las furiosas expresiones de rechazo que despertaron los citados donativos, tanto en España, como en Venezuela, por el déficit de los referidos vehículos en sus propias comunidades. Lo sorprendente es que tales regalos no hubiesen sido previamente planificados, a fin de no incurrir en exageraciones en su dotación, pues si consideramos que 4 ambulancias son más que suficientes para un hospital de cuarto nivel, a no ser que estemos en medio del fragor de la batalla, como en Iraq o la Franja de Gaza,un cálculo inverso nos indica que necesitaríamos 405 hospitales de ese tipo, lo cual en Bolivia no existe.
Lo alarmante de esta nueva transacción con la Argentinaes que no se trata de una donación, sino de una adquisición a cargo de lo que ese país nos adeuda por el gas que le enviamos. Algo similar a lo acontecido en el gobierno de García Meza, cuando a cuenta de dicha deuda, de 10 millones de dólares de entonces, se adquirió 10.000 carritos Hanne (apellido del libanes que los fabricó), una especie de carretilla a tracción animal con arado, botiquín y otros aditamentos de labranza y 99 tractores FIAT que nos debieron ser entregados en el puerto de Antofagasta y sólo llegaron a Puerto Rosario-Argentina donde, al parecer, continúan durmiendo el sueño de los justos, pese a múltiples disposiciones legales incumplidas como: el D.S. 27781, de 8 de octubre de 2004, de Carlos Meza, disponiendo el traspaso de dichos armatrostes al Ministerio de Asuntos Campesinos, gestión que tampoco tuvo el éxito esperado.
Como señalamos líneas arriba la historia vuelve a repetirse, pero esta vez como comedia. La venta ignota e impaga de gas a la Argentina sigue como antes, por millones de pies cúbicos que van a la estatal petrolera de ese país, sin que se conozca cuántos son los millones de dólares que Bolivia obtiene por esearreglo, ni el monto de las regalías e impuestos que adquiere por él. A cambio, debido a la precaria situación económica por la que está atravesando esa nación, en lugar de recibir basura, deberíamos dejar que se acumule la deuda y venderla luego a terceros, para recuperar del ahogado aunque solo sea el sombrero, de otra manera, solo recibiremos ofertas de trueque como: trigo por gas, o carne por gas; o la que al parecer ha tenido más éxito: ambulancias por gas, aunque estas sean ambulancias Hanne.
