Norah Soruco de SalvatierraPropuestas ocultas
2014-09-19 - 13:09:19
La campaña electoral está en pleno, con pocas posibilidades de conocer propuestas serias de los candidatos por estar más enfocada en la crítica y el ataque personal al otro, generando respuestas de más alto tono aún. Lo que sí resalta, es que en esas idas y venidas de acusaciones y ataques, se están jugando no una sino tres campañas electorales, dadas las alianzas presentes, futuras y las potenciales candidaturas departamentales y municipales.
Accediendo por la vía internet a los programas de gobierno, encontramos propuestas de suyo interesantes y profundas que el común de los mortales no ha logrado conocer, que en su elaboración parece que, en unos casos se hizo un balance cabal de lo que le hace falta al país y en el otro, de lo que no se quiso ver y se dejó de hacer al calor de las banderas ‘anti’, siendo un denominador común el reconocimiento de que Bolivia por efecto de un sinnúmero de razones, ya no es la misma que hacen 15 años.
Una de esas causas fundamentales, ha sido el trabajo que con esfuerzo visionario se hizo desde la política para la profundización y ampliación de la democracia real, que ha producido una sociedad más ‘asertiva, es decir, consciente de sus derechos, del valor intrínseco de su ciudadanía y de la madurez que ofrece un proceso democrático ininterrumpido, pese a los retrocesos ocurridos por el poco edificante y antipatriótico debilitamiento institucionalen beneficio del inmediatismo, que como la realidad es muy terca,pronto se constituyó en un bumerang demostrandoque tales decisiones cobran altas facturas.
Tal balance de lo que falta y lo que no se hizo, denota por ejemplo la necesidad de dar un salto hacia la modernización tecnológica del país en todos sus campos, desde los servicios de educación y salud, pasando por la administración pública hasta lo productivo y competitivo, para abandonar de una vez por todas el abúlico patrón primario-exportador de la economía avizorando su articulación al continente y el mundo,para volver a pensar en desarrollo, progreso y crecimiento.
Con la campaña electoral mediática abierta, es de esperar que esas propuestas sean conocidas para que podamos elegir sobre planes serios por sobre personalismos caudillistas, en una oportunidad central y única por lo poco frecuente, para reencauzar los destinos del país de manera rotunda.
