Opinión

El Dr. Cusi y la Coca Nostra

2014-11-05 - 11:43:20
Así como existen pócimas, brebajes, filtros, bálsamos, potingues y menjunjes para acarrear la buena suerte, los hay también objetos como: los cigarrillos, las cartas, el café, las hojas de coca, etc., llamados a vaticinar el futuro y brindar al nigromante la virtud de la infalibilidad en sus juicios u opiniones, que es una de las ambiciones más anheladas por la humanidad, desde tiempos inmemoriales.

A través de una especie de WhatsApp, que el adivino utiliza para comunicarse con sus espías del más allá, éste finge obtener informaciones fidedignas sobre temas diversos, muy apropiadas para embaucar a sus cándidos clientes empero, éstas no siempre son fiables y una prueba irrefutable de esta aseveración es que sus soplones etéreos jamás le han brindado números premiados de lotería, caídas inminentes de la bolsa de valores u otro tipo de revelaciones concretas que conviertan a su poseedor en el personaje más poderoso del planeta. Al contrario, ello pareciera demostrar que la condición de vaticinar el futuro, sólo está reservada para los iniciados foráneos y no para los caseros. De esto suponemos que surge la sabida sentencia: “Entre brujos no se miran la suerte”.

Fue así que el Dr. Gualberto Cusi, Magistrado del Tribunal Constitucional, inició su controvertida carrera sorprendiendo al mundo con la aseveración de que sus dictámenes judiciales los leía previamente en las hojas de la coca, aserto que conmovió al mundo, e hizo volar por los aires los fusibles del circuito de brujos, videntes y yatiris que integran el sincrético cerco que rodea a S.E.y que, por el contrario a la “Doctrina Cusi”, sostiene que dichas lecturas se las efectúa en las arrugas de los ancianos. Todos estos sabios andinos son enigmáticamente dirigidos -al decir de los cortesanos- por el ministro de relaciones metafísicas.

Empero, como señalamos líneas arriba, por mala información o por el uso de hojas del Chapare que sólo se rinden ante la diosa blanca, el destino del tribuno estaba marcado y, en ese fuego cruzado entre brujos, no solo perdió la dignidad de magistrado, sino también la salud, tornándose macilento como león de circo; al borde de visitar a San Pedro en el penal y en el cielo y; convertirse en un alma visitante en estas fiestas de Todos Santos, recientemente pasadas.Dos colegas del magistrado, Soraide Chánez y Ligia Velásquez,corrieron la misma suerte, acusadas de obstruir la aplicación de la Ley del Notariado en actual vigencia.

Lo curioso de este cuadro desgarrador es: que de los siete magistrados que integran el Tribunal Constitucional Plurinacional, otrora aliados y escogidos por el gobierno del MAS, tres fueron suspendidos de sus funciones y según lo que acaba de revelar Don Efrén Choque, presidente de ese alto tribunal, todos los demás enfrentan procesos similares en su contra, señal suficiente para creer en el valor de las predicciones palaciegas, lo que corrobora lo ocurrido con el Dr. Cusi y la Coca Nostra.