Opinión

Cuidado Con Los ídolos

2015-03-18 - 18:57:00
“…GUARDAOS DE LOS ÍDOLOS” (1 Juan 5:21)
Cuando los israelitas se quejaron del maná que Dios milagrosamente les suplió, “…el Señor envió… serpientes venenosas que mordían al pueblo, y así murió mucha gente…” (Números 21:6).

Al final, Israel se arrepintió y suplicó al Señor que las quitara. Entonces, Dios dijo a Moisés que hiciera una serpiente de bronce y la colocase sobre un poste, de manera que aquél que la mirase quedara sanado. Ésa fue una solución sorprendente que además funcionó. ¿Y qué paso con la serpiente de bronce? La Biblia dice que Ezequías “…hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque… los hijos de Israel le quemaban incienso…” (2 Reyes 18:4b).

Durante siglos la conservaron, protegieron, abrillantaron y llevaron con ellos a todas partes, hasta que terminaron adorándola. Algo que anteriormente fue una bendición, acabó convirtiéndose en un ídolo…

Cuidado Con Los Ídolos

¿Crees que esto no podría ocurrir hoy en día también? El apóstol Juan dijo: “…guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21). Cualquier cosa puede ocupar el lugar de Dios en tu corazón: tu congregación, tus hijos, tu cónyuge, tu trabajo, tu casa, tu coche o tu educación. No lo mal entiendas; no hay nada malo en disfrutar de estas bendiciones, sólo que se convertirán en maldiciones si llegaran a ocupar el lugar de Dios.

Jesús dijo: “…donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12:34). Y de nuevo: “…de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34b). Donde eliges invertir tu tiempo, tu energía y tu dinero, más lo que dices y piensas, revela lo que hay en tu corazón. Cristo quiere “…en todo (tenga) [tener] la preeminencia…” (Colosenses 1:18), sin excepción. Además, cuando Él está en el centro de tu vida, el resto es sólo secundario.