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Alejandro A. Tagliavini

A propósito de germanwings


2015-03-25 - 12:47:31
No sé quién introdujo la idea de que el mercado es algo egocéntrico y perverso pero ha trastocado su sentido. Probablemente la deformación de su definición coincide con la aparición de la economía como “ciencia”. Originalmente, quienes hablaron del mercado no eran “economistas” sino, como los de la Escuela de Salamanca, teólogos morales o como Adam Smith que se dedicaba a la filosofía moral.

Moralistas que no pretendían fundar una ciencia, solo explicar el comportamiento de las personas dentro de algo tan natural como el mercado que, hasta aquí, teóricamente era solo la reunión de personas que cooperaban voluntaria y pacíficamente, intercambiando productos y servicios,con el fin de mejorar su vidacolaborando con los demás ya que, un intercambio voluntario,solo ocurre si cada uno recibe lo que prefiere sobre lo que da.

Luego aparece la idea de que el gobierno debe “regular”-en base al monopolio estatal de la violencia- lo termina siendo, no una regulación, sino una distorsión ya que la violencia destruye. El “mercado”pasa de ser un ámbito de cooperación, donde todos deciden y ganan en tiempo real,a transformarse en un ámbito interferido por la violencia estatal, definido por los burócratas y ahora sí un reino del egocentrismo donde lo que conviene es convencer -o corromper- al burócrata para que las “regulaciones” beneficien a costa de los demás. Como cuando empresarios consiguen trabas aduaneras para sus competidores extranjeros lucrando a costa del público que paga caro por productos “nacionales”.

Y aparece la “ciencia económica”, para lidiar con “regulaciones” que hasta potencian los accidentes y la inseguridad al prevalecer las directivas estatales sobre la opinión de los interesados directos. Pat Gilmore, ex piloto de Delta Airlines, recuerda que el líder de los terroristas que se estrellaron contra las gemelas, Mohamed Atta, vistiendo un uniforme de American Airlines el 26 de julio de 2001 abordó un vuelo que comandaba, con la licencia de piloto y el certificado médico lo que le permitía el acceso a la cabina de mando.

Gilmore sabía que Atta mentía, pero como ""portaba toda la documentación"" exigida por el Estado, no pudo tomar ninguna precaución que hubiera abortado el 11-S porque los burócratas no tenían previsto escuchar la opinión de las personas involucradas sino que se cumplieran sus “normas”.

A raíz del accidente de Germanwings, y aunque todavía es temprano para emitir un juicio aun cuando se recuperó una de las cajas negras, Gustavo Barba, vicedecano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial de España, escribió una columna en El País, “El ‘virus’ de la inseguridad aérea”, donde señala queel año 2014 fue el más seguro ya que el índice de siniestralidad fue de 2,38 accidentes por millón de vuelos. Ahora, 13 de los 21 accidentes aéreos del 2014 ocurrieron en la fase crucero luego de que los pilotos perdieran el control sin saber por qué y sin poder recuperarlo.

Y, básicamente, culpa de los accidentes a la pérdida de control del aparato por parte de los pilotos. “El mero cumplimiento de una serie de estrictas regulaciones no garantiza la inmunidad; prueba de ello son las más de 2.500 víctimas que deja la aviación desde 2003”, señala. Subyace, sin dudas, en esta queja el control de los burócratas sobre los vuelos en detrimento de la capacidad de acción y decisión de los pilotos en tiempo real.

*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

https://twitter.com/alextagliavini (@alextagliavini)

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