PresentaciónTurísmoBlogshoybolivia | FacebookJuegosRSSYoutubeTwitterMóvil
Martes 23 de abril 2024 Contacto
InicioPortadaDestacadasEspecialesBoliviaTemas
CuriosidadesEspectáculosArte y CulturaHoy EventosMujer

           
Rolando Hurtado Ortiz

Problemas con la Autoridad


2015-03-30 - 12:06:51
I PEDRO 2: 17-25.
Sumisión y autoridad espiritual
Podemos ser líderes y ejercer la autoridad de manera diferente del padrón que Dios estableció. Cada miembro necesita ser sumiso al liderazgo, más en contraposición el líder debe aprender a ejercer la autoridad correctamente. Existen varios problemas causados por el extremismo o por la fragilidad en el ejercicio de la autoridad.

1.- DICTADURA ESPIRITUAL
Surge cuando el líder se juzga incuestionable y ejerce la autoridad que pertenece solamente a Dios. Entonces, la dictadura se establece, trayendo con ella confusión y fricción, y toda sugerencia o desacuerdo es visto como rebelión. El líder necesita aprender a tolerar desacuerdos y percibir sus límites, pues su voz no puede estar arriba de la voz de Dios. Muchos pastores y líderes caen en el error de la dictadura espiritual porque discípulos inmaduros transfieren para su discipulador la responsabilidad de oír a Dios con respecto de su vida. Eso puede parecer sumisión, más demuestra una enfermedad espiritual cuyo síntoma es la fuga de la responsabilidad de tomar sus propias decisiones.

SEÑALES DE UN DICTADOR:
• Lucha por posición
• Codicia y ostentación
• Incentivo a la competición
• Centralización y egocentrismo
• Avaricia incontrolada y falta de respeto
• Afrenta y amenaza (Ef 6:9)
• Ingratitud

2.- CONFLICTO ENTRE LA AUTORIDAD DELEGADA Y LA BIBLIA
Esto sucede cuando un líder da una orientación que confronta directamente una orientación bíblica. En este caso hay un explícito desequilibrio de autoridad, pues la autoridad de la palabra está arriba de la autoridad delegada. Hch 23:1-5.

3.- COSTUMBRES Y TRADICIONES SOBREPUESTOS A LA BIBLIA
Las costumbres y las tradiciones sólo tienen valor si estuvieren subordinados a la palabra de Dios Mt 15:1-3. Si las cos-tumbres fueren anti bíblicas, no importan que vengan a hacer parte de la identidad de una nación, deben ser eliminadas.

4.- EJERCICIO DE LA AUTORIDAD POR MEDIO DE LA MANIPULACIÓN Y EL CONTROL: El líder no puede anular la capacidad del discípulo de tomar decisiones. Dios no anula nuestro libre albedrío, nos da oportunidad de decidir y optar Dt 30:19-20.

Formas sutiles de manipulación:
• Misticismo Col 2:18.
• Prejuicio y juzgamiento Col 2: 16-17.
• Falsa profecía Jer 5:30- 31.
• Deuda de gratitud.
• Seducción emocional y financiera.
• Perspicacia, discernimiento (capacidad de entender con rapidez cosas que pasan inadvertidas a otro).

5.- Autoritarismo
El líder autoritario ejerce su liderazgo por la fuerza y por su temperamento opresivo. Ese tipo de autoridad no prevalece por mucho tiempo, pues su base es el miedo. Tales líderes aglutinan personas inseguras y dependientes y como resultado, la iglesia se torna débil y reprimida. Debemos buscar siempre equilibrio, respetando la inteligencia el espacio y la discordancia, sin sobre todo tolerar el pecado y la falta de compromiso. El propio Dios nos enseña a razonar, pensar, ordenar nuestras ideas, y ponernos a cuenta (Is 1:18) para que conozcamos Sus motivaciones y podamos obedecerle con conciencia y entendimiento.

6.- Autoridad exclusivista
Es el liderazgo ejercido por la intimidación a través de la superio-ridad de su capacidad, don e inteligencia. Tales líderes se tornan exclusivistas y llegan a prohibir sus liderados de aprender con otras personas y a buscar otras fuentes de conoci-miento. La verdad es que con toda capacitación, dones, talentos y habilidades que puedan tener, son personas inseguras, con autoestima baja que quieren mantener a sus liderados a través de sus incapacidades e ignorancia. El exclusivismo produce fragilidad y no fuerza como algunos pueden imaginar.

7.- Autoridad perfeccionista
La base de ese liderazgo es la cobranza excesiva de detalles insignificantes. En esta situación los liderados son afligidos por un constante sentimiento de incapacidad y falta de adecuación, criando así un vínculo de dependencia con el líder, que pasa a ser imagen de alguien súper eficiente.

8.- Temor y paternalismo
Algunos líderes temen ejercer autoridad por no aceptarse como alguien capacitado o en condiciones espirituales por temor a ser rechazado. Noé no cayó en ese engaño, mismo después de haber fallado, ejerció disciplina sobre su hijo Cam, que fue insumiso (Gn 9: 21- 27).

Otros no ejercen autoridad por causa del paternalismo. Ese es un problema que de hecho, paraliza e incapacita. El líder paternalista es posesivo y súper protector; el no admite el confronto y considera al otro incapaz, generando así, personas incompetentes, frágil izadas y dependientes. Paternalismo no es el padrón de Dios, no es ejercicio de autoridad. Paternidad es de Dios; paternalismo es de la carne.

COMO EXHORTAR LA AUTORIDAD
Existe en el medio evangélico, la idea de que preguntar, dar sugerencias o mismo el hecho de hacer una reclamación justa es sinónimo de rebeldía. Eso ha producido iglesias pasivas en que el potencial y la creatividad de los miembros son castrados y anulados, consecuentemente, la obra pierde su agilidad y el poder de alcance y de penetración. Como ya vimos, la sumisión no significa la anulación completa de la voluntad y el buen sentir. Podemos y debemos contribuir con nuestros líderes para que la obra crezca y prospere. Algunas veces, tenemos que hacer sugerencias, críticas, y hasta confrontarlos.

Más necesitamos tener los siguientes cuidados:
1.- No use palabras ofensivas
Desconsideramos la autoridad y ofendemos a Dios cuando actuamos sin respeto. No se puede utilizar adjetivos peyorativos o despectivos al referirse al líder. Podemos usar palabras bien colocadas, sin el sentimiento rebelde, la crítica o la sugerencia pueden ser dadas con educación y sobre todo con honra, sin incurrir en pecado. Como líderes podemos usar palabras verdaderas y correctas pero sin gracia hacia otros líderes, estas palabras se tornan ofensivas. (Eje: mentiroso, rebelde desubicado (mismo que usted esté tratando un líder en rebeldía y tenga autoridad sobre el).

2.- Evite difundir comentarios ajenos
Cuidado con palabras del tipo, "muchos están diciendo..."o todos están diciendo pastor...”

Si alguien tiene algo que decir, dígalo directamente, exprese lo que usted piensa no diga lo que piensan los demás. Tal actitud está equivocada y muestra falta de carácter, es inacepta-ble y demuestra un corazón deshonesto; es típico del que no tiene compromiso con la verdad y apenas tiene compromiso con sus intereses.

3.- Evite transmitir comentarios sin citar la fuente
Otra actitud muy pobre, y una falta grave es decir: "alguien me dijo, más no puedo decir quien fue", o "Alguien me dijo para que le dijera, más me pidió secreto". Eso es inaceptable; es falta de respeto contra la autoridad. Todo lo que necesitamos decir al líder al respecto de él, debe ser hecho de forma directa y franca, no usando a otras personas.

4.- NO SÓLO RECLAME, MÁS TAMBIÉN PRESENTE SOLUCIONES
No podemos limitarnos apenas a reclamar; al contrario, necesitamos presentar soluciones, sugestiones válidas, per-tinentes, inteligentes y de buen sentido. Antes de reclamar, debemos estar comprometidos con mejorar y apoyar los cambios. Pero, mismo después de todos estos cuidados el líder permanece indiferente e intratable, no hay nada más que hacer por él, a no ser orar y dejar que el Espíritu Santo haga Su parte. Pr 21:1.

El Señor delega autoridad, más quien la recibe nunca será mayor de Aquel que la delegó. Dios está sentado en Su alto y sublime trono, y El mismo está en el control de Su obra y de Su iglesia. Por otro lado honremos a nuestras autoridades, sin ser tolerantes al pecado y la falta de compromiso. 1Tm 5: 1-2; 19-20.

Pr. Rolando Hurtado Ortiz
www.icfbolivia.org

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024
Optimizado para Resolución 1024 X 768 Internet Explorer 4.0, Netscape 4.0, Mozilla Firefox 2.0