Rolando Hurtado OrtizSentidos Proféticos
2015-04-14 - 10:41:21
Dios habla de muchas maneras. Usa la Palabra, las visiones, los sueños, las impresiones proféticas en el alma, y también usa los cinco sentidos: visión, audición, olfato, paladar y tacto. Dios da revelaciones que podemos oír, experiencias de plenitud espiritual y sensaciones físicas y emocionales.
1) Visión espiritual
En 2ª Reyes 2:15, encontramos un ejemplo bíblico del don de discernimiento operando a través de la visión espiritual. Aquellos jóvenes “vieron” que el espíritu de Elías ahora estaba sobre Eliseo.
Era el “manto profético” o autoridad con la que ahora Eliseo estaba revestido.
Podemos recibir revelaciones de Dios a través de una visión espiritual.
Lo que tenemos que pedir es que nuestros ojos sean abiertos para que poda-mos ver las cosa que suceden en el mundo espiritual (2ª Reyes 6:14-17)
2) Audición espiritual
La audición espiritual es otro modo a través del cual Dios da revelaciones.
Este sentido no se refiere a lo que oímos que una persona demuestra, por el tono de voz, que está depresiva o agitada. Se refiere a lo que se discierne es-piritualmente (1ª Corintios 2:7-9).
3) Olfato espiritual
Así como se da con la visión y la audición, Dios también hace sentir su olor espiritual que son mensaje y revelaciones (2ª Corintios 2:14).
Puede suceder también que al percibir cierto olor que señala la presencia de algo extraño, Dios le esté indicando que ore por protección y liberación.
(Salmos 91:5-6)
4) Tacto espiritual
Dios habla muchas veces a través de impresiones que vienen por la imposición de manos.
El Señor puede desear que la ministración sea bien cercana, personal, íntima.
Ocurre también que hay personas que reciben revelaciones bien determinadas sobre la enfermedad de alguien, en el momento de la oración y al ser tocada (San Lucas 8:45-46).
5) Paladar espiritual
Esta forma de revelación es semejante, en naturaleza y aplicación, al discernimiento a través del olor espiritual. Al orar y leer la Biblia, usted puede “gustar a Dios” (Salmos 34:8) y las enseñanzas bíblicas llegar a ser como “miel a su boca” (Salmos 119:103).
Algunos fenómenos pueden parecer extraños, pero comparados con el registro bíblico, ellos son pequeños. Tenemos que considerar que Eliseo convirtió una comida envenenada en una comida digerible esparciendo, harina en la olla (2ª Reyes 4:40-41).
Recuerde: Para leer la Biblia, libres de todo preconcepto, tenemos que con-cordar con lo que dice Dios en Isaías 55:8, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”.
Para que oigamos al Señor hablar, tenemos que estar abiertos a los modos diferentes y fuera de lo común que El escoge para comunicarse con nosotros (1ª Corintios 1:21-22).
Pastor Rolando Hurtado Ortiz
Adaptado del libro “Todos pueden profetizar”
de Steve Thompson
www.icfbolivia.org