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Rolando Hurtado Ortiz

Dios habla a su pueblo


2015-04-20 - 10:02:46
Hemos visto que Dios se comunica con nosotros a través de una impresión, visión, o por algún otro medio. Pero de vez en cuando Dios escoge hablar con nosotros con palabras claras. Él quiere hablarnos, como también escuchar nuestra voz (Cnt 2:8-14).

a) Susurros suaves de Dios
Este es el nivel de revelación más bajo para la mayoría de las personas, y probablemente todos los cristianos ya hayan oído al Señor hablarles de ese modo. Es la suave y dulce voz que nos viene cuando buscamos al Señor en oración y meditación. Elías tuvo esta experiencia luego de huir de Jezabel (1 R 19:9-13).

b) Voz audible en nuestro interior
Este es un nivel de revelación más alto. Normalmente se trata de una voz más fuerte que no viene de nuestros pensamientos, sino que los interrumpe. Es la experiencia del siervo que ministra proféticamente, y de pronto envía un mensaje para alguien en particular (1 Co 14:3, 31).

c) Voz audible de Dios
Obviamente es un nivel de revelación más alto. Cuando Dios habla de esta manera, todo pensamiento y duda desaparecen, no tanto por el volumen de la voz sino por lo inmensa en su naturaleza. No es frecuente que Dios hable así, pero si escucháramos esa voz, es necesario que tenga una orientación de la Escritura para confirmar a la luz de los deseos de nuestro corazón (Sal 139:23-24).

Visiones

Hay muchos modos diferentes por los cuales Dios nos habla, donde se incluyen las visiones en general. Dios no sólo habló en visiones a los santos del AT, sino que también actuó de ese modo con los creyentes del NT, y Él continúa hablando con visiones a muchos en el día de hoy. Hay muchos hermanos que tienen destellos y visiones cuando están orando por alguien.

a) Destellos en el espíritu
Los destellos son los niveles más bajos de visiones. Son imágenes en nuestro interior que pasan rápidamente. Son breves en duración y generalmente contienen apenas un cuadro fijo, no una escena o una historia. Muchos de estos destellos son también simbólicos en su naturaleza. Muchos intercesores tienen este tipo de revelación.

b) Leves y fuertes visiones en el interior
Por lo general, este tipo de visiones incluyen una sucesión de eventos que están aconteciendo; pueden ser interrumpidas por distracciones por lo que es necesario concentrarse para evitar perderlas (Ez 11:24).

c) Visiones abiertas
Estas visiones pertenecen a un nivel considerablemente más elevado que las impresiones, visiones internas o la voz de Dios oída en el interior de la persona. Ellas son recibidas cuando sus ojos están abiertos y cuando no son interrumpidas por distracciones. La experiencia es semejante a ver una escena desarrollándose físicamente como en una película. Además de eso, una visión abierta puede ser vista por más de una persona al mismo tiempo (2 R 6:14-
17).

Sueños

a) Sueños simples
Son los sueños que son como viñetas donde Dios nos aconseja y nos muestra el futuro bajo ciertas circunstancias (Sal 16:7); son de corta duración y no requieren de mucha interpretación. Los sueños deben ser siempre un motivo de oración.

b) Sueños simbólicos
Estos sueños deben ser cuidadosamente interpretados con mucha oración, meditación y orientación bíblica. Este tipo de sueños son muy personales y medios que Dios usa para hablar sobre decisiones que la persona esté por tomar.

Cierta mujer esperaba recibir “luz verde” para decidir acerca de la educación de sus hijos. Eso involucraba un cambio significativo en su situación actual. Ella oró al respecto durante varios días hasta que tuvo un sueño. Ella estaba sentada al volante de su auto en un cruce de semáforo. Cuando ella miró para el semáforo, estaba en luz verde. Al despertar, oyó decir al Señor: “Ve adelante”. Ella hizo el cambio, y eso fue una bendición para sus hijos.

c) Sueños con ángeles o con el Señor
En algunos sueños un ángel o el Señor habla con nosotros. Esto no es una visitación; es un sueño pero en un alto nivel de revelación. Hay diversos ejemplos en las Escrituras de sueños de este tipo. Dios le habló a José acerca de la pureza de María (Mt 1:20); y un ángel le avisó de los peligros que había para el niño Jesús (Mt 2:12-13). Pero Dios también habló en sueños a Abimelec (Gn 20:3), y a Labán (Gn 31:24), advirtiéndoles que no pequen. ¡Y estos hombres no eran del pueblo escogido!

Si Dios habla en sueños a los no cristianos, quiere decir que con mayor razón el quiere hacer oír su voz a sus hijos. ¿Cómo está tu tiempo, disposición y corazón para que la voz de Dios se escuche?
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