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Charles Suárez

La Fragancia de Jesús


2015-04-26 - 13:39:45
“Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles”
Cnt 2:1
“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento”
2 Co. 2:14

La rosa y el lirio no es una flor rara de Oriente, la rosa y el lirio eran flores comunes que cubrían las extensas llanuras de Sarón como las anemonas y los lirios abundaban en todos los valles de Palestina (Israel). Su fragancia se extendía hasta muy lejos perfumando los mismos vientos.

Cada caminante podía libremente tomar manojos de estas flores a su libre voluntad. Eran flores accesibles a todos, así como Jesús hoy es accesible para todos. Como decía un escritor: “Jesús no se compara a las flores raras y difíciles de conseguir, sino a lo que es fácilmente obtenible”.

Cada vez que Jesús afirma lo que Él es, se recomienda a sí mismo buscando el bien de todos. Por tanto, vayamos al encuentro de Jesús.

1. Él es ahora todo lo que ha sido siempre: El eterno “Yo soy” (He 18:8). “Je-sucristo es el mismo de ayer y hoy por los siglos”

2. El es delicioso al ojo de la fe, como las flores lo son a la vista de los ojos. ¿Acaso las rosas y los lirios nos son bellas?

3. La fragancia que viene de Jesús es deliciosa (2 Co. 2:14). ¿Hay fragancia tan agradable como la rosa y el lirio?

4. Los ciegos no ven el color, y los hombres sin olfato no perciben la fragancia de las flores; así es el hombre carnal que no ve delicia alguna en Jesús. Para apreciar las flores necesitamos de ojos y de luz, del mismo modo, para conocer a Jesús se necesita de gracia y buena disposición.

Aunque somos simples mortales, Jesús nos anhela.¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg. 4:5)

-Con sabiduría, usa los mejores medios para ganar nuestro amor.-
Con ternura, nos invita a su encuentro.
-Con preocupación, nos advierte de los peligros de estar lejos de Él. En Jesús encontramos satisfacción para nuestras necesidades.
-Para el hambriento es el Pan de vida (Jn. 6:35)
-Para el sediento es el Agua de vida (Jn. 4:13-14)
-Para el que anda en oscuridad Él es la Luz (Jn. 8:12).
-Jesús es el eterno “Yo Soy”. “Yo soy la vid verdadera” (Jn. 15:1); “Yo soy el buen pastor” (Jn. 10:14); “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn. 14:6)

Las rosas y los lirios no pueden expresar todas las virtudes de nuestro amado Salvador; estas flores son temporales y perecederas, ¡pero Jesús vive para siempre!

“Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles” (Cnt. 2:1). Estas palabras, más que de Salomón, son propias del Señor Jesucristo en quien la alabanza no es sino condescendencia y gracia al reconocerse a sí mismo ante los hombres.

Son una declaración de humildad porque Él descendió de la suprema altura de su poder y divinidad para hacerse hombre, manso y humilde (Fil. 2:5-9; Mt 11:28-29).

Jesús nos está llamando a ir a su encuentro, ¿irá usted?
“¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí. Oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, y las misericordias firmes a David” (Is. 55:2-3)

“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu co-razón” (Sal. 37:4)El dice “Yo soy la rosa de Saron… y es así esencialmente, pero la pregunta aquí es: ¿Lo es para ti? ¿Sí o No?

Pr. Charles Suarez
Adaptado de un estudio de Spurgeon

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