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Rolando Hurtado Ortiz

Recibe tu milagro IV


2015-06-14 - 11:24:57
HABACUC 3:17-19
No me agrada esperar. Sufro cuando tengo que hacer fila para comprar comida. No me gusta esperar en el tránsito. Hago un esfuerzo muy grande al acompañar a mi mujer cuando hace compras. Tengo que controlar mi irritación cuando paro en la fila del semáforo, principal-mente cuando estoy sobre la hora. No me gusta esperar en el elevador, apreto el botón sabiendo que eso no hará venir el elevador más rápido...

Esta es la manera de expresarse de la mayoría de las personas en relación el tema esperar. Me he dado cuenta que mismo que las personas hayan aprendido a esperar, no nos es grato esperar. Mas la gran verdad es que muchos milagros del Señor no suceden, porque desistimos en medio del camino.

Escuchamos desde pequeños (a personas que no conocen la palabra), historias de personas, que realizaban todo porque tenían las palabras mágicas: ¡Abracadabra! ¡Pirilin pinpin! Y crecemos que los milagros son las mismas cosas. Magia es cosa de la carne, por otro lado los milagros exigen trabajo, fe y mucha guerra espiritual.

Ejercitar la fe no es hablar palabras mágicas, y el poder de Dios no es para hacernos personas pasivas. Yo también odio esperar pero estoy convencido que si yo quiero experimentar un milagro, debo buscar, creer y perseverar... MIL AÑOS.
2ª Pedro 3:8 dice: "Más, oh amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día."

Hay una historia de un hombre que estaba teniendo una charla con Dios que dice así : "¿Se-ñor, cuánto tiempo es un millón de años para usted?" Dios dijo "un millón de años es como un segundo" El hombre nuevamente le preguntó: "¿Cuánto es un millón de dólares para usted?", Dios le dijo "un millón de dólares hijo es como una moneda de un centavo" El hombre entonces le dijo: "¿Señor tu me puedes dar un centavo?", Dios entonces le respondió: "Claro mi hijo, espere tan solo un segundo".

Creo que todos nosotros buscamos respuestas fáciles para nuestras preguntas y soluciones fáciles para nuestros problemas. Más respuestas fáciles y soluciones fáciles, producen convicciones escasas. Dios no da respuestas y soluciones mágicas, necesitamos trabajar con Dios en relación a nuestra oración y nuestra fe. Yo creo que "milagros fáciles", producen una fe superficial. Si nosotros nos disponemos a trabajar por aquello que es complicado y difícil, es cuanto más tiempo investimos orando, y más fe tendremos para el milagro. Nuestro Dios es un Dios de emociones fuertes. Caminar con Él, es avanzar en medio de muchas emociones. Un día un hermano me preguntó ¿quiere subir la montaña con emoción o sin emoción pastor?, le dije quiero subir con emoción la montaña de oración... su camioneta subió hasta donde pudo y yo miraba el vacío del precipicio con emoción y después me ató una soga en la cintura y me dijo ahora si puede subir. El caballo me jalaba y yo preocupado, cansado pero emocionado subía (es-taba recién operado del corazón tenía una prótesis de válvula aorta en el corazón, más quería subir esa montaña. Cuando comenzamos a seguir al Señor, Él también nos pregunta: ¿usted quiere con emoción o sin emoción?

Quien no busca el milagro, no cree en el poder de Dios y se contenta con una vida mediocre sin emoción. Mas aquellos que deciden buscar el poder de Dios y ver milagros enfrentarán resisten-cia del enemigo y ciertamente tendremos muchas emociones. Pero usted puede creer. ¡Con emociones es mucho mejor! Pues Él está en el control de nuestras vidas, Él es nuestra fortaleza, nos capacita para subir las montañas, y nos hace caminar en lo sobrenatural (Habacuc 3:17-19). Persevere hasta el fin (San Marcos 13:13), persevere en oración (Hechos 1:14, 4:2), persevere en la sana doctrina (Hechos 2:42), persevere en la palabra (Santiago 1:25)...

LA ECUACIÓN DEL MILAGRO
El Señor no nos promete milagros fáciles, Dios no usa varita mágica. Los milagros de Dios exigen nuestra parte de oración en unidad, dependencia de Dios, exige que busquemos el milagro y también fe para perseverar. El Señor dijo al pueblo de Israel que les daría a ellos la tierra prome-tida, mas después de escuchar esa promesa el pueblo no debería ir de vacaciones en las playas del Mar Rojo. Los israelitas deberían luchar por el milagro. "La parte de Dios es dar, la nuestra es apropiarnos", la salvación y los dones son regalos de Dios (Ef. 2:8-10), pero son regalos difíciles de abrir (San Lucas 13:22-24).

¿Usted vio a un niño tentando abrir un regalo muy bien envuelto? Eso es lo mismo que abrir los dones de Dios, ellos exigen mucho esfuerzo y determinación. Los israelitas tuvieron que luchar por la tierra. Ellos tenían que ocuparla y eliminar a los enemigos, después tenían que plantar y cosechar y también defender la tierra de los enemigos. Es eso mismo, después de apropiarnos tenemos que proteger lo que ganamos. ¿Usted sabía que la actitud de apropiarse es fundamental para alcanzar su milagro?, los milagros como la salvación son gratis, son un regalo. Mas es necesario trabajar con Dios. Sé que es difícil conciliar la gracia de Dios con el esfuerzo humano, mas una manera fácil de usted entender esta realidad es orar como si todo dependiese de Dios y después trabaje como si todo dependiese de usted.

Deuteronomio 8:7-9 nos muestra un poderoso principio al final del verso 9... "tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre". El milagro está enterrado en algún lugar. Lo que tenemos que hacer es cavar. El dijo que había minas de cobre en los montes, mas los israelitas tenían que cavar para encontrar la promesa. NO TE QUEDES PASIVO, DA PASOS DE FE. Esperar y depender del Señor, no significa quedarse sentado, haciendo sonar sus dedos. Estar y depender del Señor significa, tomar la iniciativa de acuerdo con la fe. Quien cree avanza para dentro del Mar Rojo. Si nos quedamos parados el mar nunca se abrirá. Ese tipo de actitud pasiva se confunde muchas veces con fe. No adelanta atravesar el Mar Rojo si no tenemos la promesa, mas el Señor ya liberó su palabra, quedarse parado en la playa es pérdida de tiempo. El mar no se abre solo. Es necesario los pasos de fe para que se abran las aguas. No tenga temor.
Tenemos centenas de promesas en la Palabra, es por eso que delante de las circunstancias desfavorables podemos esperar que algo grande y poderoso irá suceder. (Hab. 3: 17-19). Hombres que dan pasos de fe viven así. Dios te da poder para vencer tus dificultades y te hace caminar sin vacilar en ellos (Sal. 18:32-33). El despejará las piedras que hay en tu camino y caminarás firme a pesar de tus problemas (2ª Sam. 22:33-34). Debemos ser un pueblo de optimismo sobre la tierra.

En Lucas 2:25-32, relata que un hombre llamado Simeón, que esperaba la consolación de Israel y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. El vivía a la expectativa de que se cumpliese la palabra del Señor. La palabra "esperar" significa aguardar con confianza y paciencia. Es vivir en constante expectativa. Es esa la actitud que agrada a Dios. Y eso solo es posible cuando nos concentramos en las promesas de Dios. Entonces "esperar no significa conformarse con la situación o acostumbrarse con el problema. Muchos no reciben del Señor porque se acostumbraron a la infelicidad, están acostumbrados al matrimonio malo, a la falta de conversión del cónyuge, con un empleo malo, o con la salud deteriorada. Una de las capacidades del hombre es la capacidad de adaptación, lo que puede ser una gran bendición o una grande maldición porque nos acostumbramos con todo inclusive con las cosas que no son de Dios. Renuncie a la infelicidad, renuncie a la tristeza, no se acostumbre con la derrota, no se acostumbre con aquello que no es la voluntad de Dios. No olvide que Jesús el Hijo de Dios vino para darnos una vida abundante. ¡No acepte menos que eso! (San Juan 10:10)

¿Usted sabe quién es el que recibe el milagro de Dios?
Es aquel que no desiste, hasta que la voluntad de Dios se haya cumplido en su vida.

AMPLIACIÓN O REDUCCIÓN DE UNA IMAGEN
Hay un recurso en la técnica fotográfica llamado "Zoom". No sé si esa palabra ya se integró a nuestro idioma, mas es común las personas decir que van a dar un "Zoom" en la imagen o sea que van a dar una ampliación en la imagen. Nosotros podemos hacer lo mismo en nuestro día a día. Podemos dar o retirar el "Zoom" de ciertas cosas. Muchos de nosotros quedamos muy desanimados porque en alguna circunstancia Dios no atendió nuestro pedido conforme lo que deseamos, cuando las cosas no sucedieron en la hora o de la forma que nosotros queríamos. Cuando estoy desanimado es porque yo he dado un Zoom en algo negativo de mi vida. Amado no desista de buscar el milagro, renuncie a la incredulidad, su experiencia negativa no invalida la palabra de Dios.

SIETE VECES
La mayoría de los milagros se pierden porque no perseveramos. Naamán tuvo que zambullirse siete veces en el Jordán para sanar de su lepra (2ª Reyes 5:14). Elias oró siete veces por lluvia (1ª Reyes 18:44). Los israelitas con Josué marcharon siete veces al rededor de Jericó (Josué 6:15). Persevere en oración como Daniel. (Daniel 10:12-13). La oración de Daniel fue oída desde que Daniel comenzó a orar, mas llevó 21 días para que la respuesta de oración llegase.

NO INTENTES FABRICAR EL MILAGRO
El primer error es desistir y no perseverar el segundo error es intentar fabricar el milagro. Abraham intentó fabricar el milagro y decidió dormir con la sierva de Sara. Espere el tiempo de Dios y la forma de Dios y el milagro llegará. (Génesis 18:10-14).

Pr. Rolando hurtado Ortiz
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