Opinión

Las Tempestades de la Vida

2015-08-16 - 12:35:38
MARCOS 4: 35-45
Las tempestades son muy frecuentes en el mar de Galilea. Él está rodeado de montes y al Norte está el maravilloso monte Hermon con su pico nevado. Algunas veces el frío viniendo del topo del Hermon desciende y se encuentran con las aguas calientes del Mar de Galilea.

El encuentro entre el viento de las dos corrientes térmicas diferentes puede ser explosiva. Fue así que sucedió en aquel día. Jesús y sus discípulos estaban en la barca cuando la tempestad vino repentinamente. Era algo aterrador y les pareció a sus discípulos que ellos no irían a sobrevivir. Creo seguramente que Jesús tenía un propósito en este escenario. Él quería revelarse de una forma que los discípulos todavía no conocían: Aquel que aun el viento y el mar le obedecen. El propósito de este mensaje es que usted también conozca a Jesús como aquel que tiene poder y autoridad de reprender a los vientos y el mar.

Amado hermano puede ser que usted esté en medio de un mar de dificultades y problemas, que viva un momento de una "grande tempestad" y esté luchando con las mismas preguntas y cuestiones de los discípulos. Para algunos la tempestad es financiera, para otros es una cuestión de salud, tal vez usted está siendo inundado en el área de relacionamiento. Y su sentimiento es como si se estuviera hundiendo y usted quiera saber lo que los discípulos estaban interesados en saber: ¿no tienes cuidado que perecemos? Marcos 4:38. Jesús, ¿no te importa que yo me ahogue?

LAS TEMPESTADES DE LA VIDA
En primer lugar las tempestades son inevitables, ellas simplemente vendrán en cualquier momento. Todos nosotros pasamos por tempestades en cualquier momento de nuestras vidas. Simplemente porque ellas hacen parte de un mundo caído. Nadie está exento de enfrentar tiempos difíciles.

Los discípulos habían pasado el día oyendo el maestro y haciendo la obra, mas eso no los excluyó de la tempestad. Ellos amaban a Jesús y habían dejado todo para seguirlo, mas eso no los dejó fuera de la tempestad. Las aflicciones hacen parte del día a día de todos, inclusive de los cristianos S JN 16:33.

A veces Dios nos conducirá a una tempestad. Este es el lugar donde nuestras expectativas en Dios se prueban. Nosotros esperamos que Dios nos conduzca para aguas tranquilas, pastos verdes, cielos abiertos. Tenemos mucha dificultad de entender un Dios amoroso, que permite una pérdida irreparable..., que permite pasar por tempestades tan fuertes, cuando estamos con El, haciendo la obra estando sobre su cobertura y cuidado.

En segundo lugar, las tempestades son imprevisibles. Ellas descienden de repente, usted podrá cuidarse, tentará evitar, más el día malo llega, simplemente no podemos prever todas las calamidades de la vida. Las tempestades pueden transformar escenarios domésticos en lugares amenazadores. El mar de Galilea era un lugar muy conocido por los discípulos, algunos de ellos eran pescadores profesionales y cruzaron aquel mar varias veces lanzando sus redes. Muchas veces las tempestades más terribles son muy cercanas no vienen de horizontes distantes. Un teléfono, una charla, una curva adelante, una visita al médico...y todo cambia.

En tercer lugar, las tempestades no hacen acepción de personas. Ellos llegan a personas buenas y malas, así como Él hace salir el sol sobre inicuos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos, así también los problemas no vienen solo sobre los desobedientes Mt 5:45.

Los discípulos enfrentaron la tempestad porque obedecieron la orden del Señor para pasar al otro lado Mc 4:35; Jonás pasó la tempestad porque se alejó de la voluntad de Dios Jon 1:1-4. . Las tempestades vendrán por una y otra causa pero la cuestión es ¿cómo pasaremos por ellas? Ser cristiano no significa estar continuamente bajo un cerco de protección, o en una estufa espiritual. Dios permite que ese muro de protección se abra porque tiene propósitos sobre nuestras vidas Ro 8:28, aunque usted sea perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal como Job 1:1 y 7-12.

LAS TRES PREGUNTAS EN LAS TEMPESTADES
1.- MAESTRO, ¿NO TIENES CUIDADO QUE PERECEMOS? Mc 4:38.
Esta es la primera pregunta que levantamos en medio de la tempestad. Simplemente no comprendemos la tranquilidad de Jesús en medio de nuestra tempestad. El mayor drama no fue la tempestad, sino más bien el aparente "sueño de Jesús", durante la tempestad. En el medio de la tempestad muchas veces tenemos la sensación de que él está durmiendo. Equi-vocadamente pensamos que él no participa de nuestras luchas y eso genera una gran angus-tia. Esa pregunta suena más como una crítica que con el pedido de ayuda. Muchas veces nos es más fácil reclamar de Dios que depositar nuestra ansiedad sobre El 1P 5:7.

Amado ¿usted ha enfrentado tempestades obedeciendo a Dios como los discípulos o como Jonás porque es rebelde? Dios es bueno, en todo tiempo podemos confiar en Él, Él nos libra de nuestras aflicciones porque para siempre es su misericordia, Sl 107:1. Aunque su problema le cause aflicción por causa de su rebeldía, si usted clama a Dios en su angustia, Él le librará de sus aflicciones Sl 107: 15-20.

2.- Y LES DIJO: ¿POR QUÉ ESTÁIS ASÍ AMEDRENTADOS? ¿COMO NO TENÉIS FE? Mc 4:40.

Esta segunda pregunta fue el Señor quien la hizo a sus discípulos... ¿Cómo no tenéis fe?

El Señor quería demostrarles que existían muchas razones por las cuales sus discípulos deberían creer y descansar; # Ellos deberían creer en las palabras de Jesús.

El Señor les había dicho: Pasemos al otro lado, el Señor no les había dicho que ellos tenían un destino. Nuestra fe está siempre basada en la palabra de Dios. En medio de la tempestad solo podemos vencer el miedo y el pánico si tenemos claridad al respecto de su palabra. Los discípulos deberíamos recordar que cuando el Señor habla el cumple su palabra. Mt. 24:35. Él no es hombre para mentir Nm. 23:19. El Señor no nos prometió una vida sin problemas y que pasaremos un "mar de leche”, pero nos dijo que somos victoriosos en nuestras luchas y las tempestades de nuestra vida. Ro. 8:37.

# Ellos deberían creer en la presencia de Jesús.

Había una tempestad pero el Señor estaba con ellos en el barco. No estamos navegando solos Él está con nosotros en el barco. Aunque andemos en un valle de sombra de muerte...El estará con nosotros. Sl. 23:4. Declare para el viento y para el mar " Él está conmigo”... Mt. 18: 20; Mt. 28: 20. Él está en el mismo barco por eso no se puede hundir.

# Ellos deberían creer en La Paz de Jesús. En medio de las luchas necesitamos creer y descansar en El. Jn. 14: 27.

# Ellos deberían de creer en el poder de Jesús.
Él dijo que antes de nacer Abraham "Yo soy"… Él es el creador del viento y del mar, nada puede estar fuera del control de sus manos, no debemos permitir que haya tempestad en nuestro corazón. Es interesante que Jesús reprendió al viento, y habló al mar: "Calla, enmudece" de la misma forma que expulsó demonios. Eso nos indica que esa tempestad no era común sino que fue enviada por Satanás. Mt. 4: 39. Cuando las tempestades vienen en nuestra vida ellas son siempre el resultado de la actuación de los espíritus malignos. Usted puede silenciar las tempestades hoy en el nombre de Jesús. Usted puede usar la autoridad que Jesús le ha dado para callar y enmudecer las tempestades. El diablo está interesado en que usted no cumpla el propósito de Dios en su vida.

3.- ¿QUIÉN ES ESTE QUE AUN EL VIENTO Y EL MAR LE OBEDECEN? Mc. 4: 41. Amados es solo en medio de la tempestad que podemos apreciar que el Señor es todo pode-roso. Aquí el Señor demostró que Él tiene autoridad sobre todas las cosas, incluyendo sobre el viento y el mar. Así amados como el ciego no puede ver hasta ser sanado y el sordo no puede oír hasta que Jesús le abra sus oídos, así como el pecado había arruinado la vida de María Magdalena hasta que Jesús la libertó, ella pudo entender quién era Jesús, es después de salir de las pruebas que pasamos a conocer en nuestra propia experiencia quien es Él. Fue después de pasar por un mar de aflicciones que Job pudo conocer quién era Jesús. Job 42:5.

¿Quién es El? Él es Jesús el hijo del hombre. El verbo que se hizo carne. El Dios que se despojó de su naturaleza Fl. 2: 5-10, el que venció la muerte y resucitó al tercer día y está sentado a la diestra del padre. Ro 14:9.

¿Quién es El? Él es Jesús el hijo de Dios. Es aquel que se levanta y reprende el viento y el mar Toda la naturaleza está hecha por El y está debajo de su autoridad. Cl. 1:16; JN 1:3.

¿Quién es El? Él es Jesús El Salvador que libera tu vida para que experimentemos su autoridad en la tierra. Él es El Señor sobre todas las circunstancias. Él es soberano sobre toda la crea-ción.
Amado en medio de su tempestad, usted puede experimentar su milagro. Él está vivo y presente en el barco de su vida. No tema él está con usted. Es tu gran oportunidad de que lo conozcas personalmente y tengas la respuesta de ¿Quién es El? Él es Dios todopoderoso, misericordioso,...Él es bueno...
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