Opinión

Bolivia: País innovador

2015-11-11 - 19:49:24
Ya no quepa la menor duda que el “proceso de cambio” trajo consigo una nueva cualidad que los bolivianos llevábamos en nuestro más profundo subconsciente, pero no la habíamos descubierto: ¡Somos un país de innovadores! Innovamos todo, desde lo económico, nacionalizando lo que ya estaba nacionalizado; introduciendo fórmulas en el mercado mundial, capaces de hacer subir el precio de las materias primas; hasta modificarlahistoria, equiparando a la nuestra con la gesta de pueblos europeos que supieron sobrellevar exitosamente su tragedia, después de las dos grandes guerras mundiales.

Bajo esa tónica creadora, la Asamblea Plurinacional acaba de crear una Ley de Convocatoria a Referéndum Constitucional Aprobatorio,a la medida de sus interesados y con la misma prolijidad y esmero con los que le hubiese aplicado el maestro Sillerico, permitiendo a S.E. extender su mandato, por otro período después del plazo de cuatro años que todavía le falta gobernar.

Pero lo sorprendente de esta norma es la originalidad con la que fue planteada y aprobada. Ante la ausencia de las primeras autoridades del Estado se delegó esa delicada tarea a un gringo presidente del Senado, quien con ánimo deportivo manifestó solemnemente: "Sigo creyendo que esto no es un Bolívar-Strongest, nos vamos a jugar mucho más que eso, incluso diría ni siquiera es un Evo y Álvaro, yo me animo a decir que estamos frente al futuro de nuestros nietos, eso es lo que vamos a jugar el 21 de febrero", De esa manera procedió a suplir a los titulares: discutiendo, aprobando, remitiéndose a sí mismo y promulgando la Ley,como si en el futbol uno pudiese patear el tiro de esquina y cabecear al arco a un mismo tiempo.

Sin embargo, la originalidad innovadora no quedó allí, “El Senador gringo” tras la promulgación de la Ley la entregó al dirigente de la Coordinadora Nacional por el Cambio (CONALCAM) Valerio Ayaviri, confiriéndole gratuitamente en esta danza de acefalías, la calidad de una supra autoridad, mayor que la misma presidencia.

Plegándose a esta fiebre innovadora un vocal del Tribunal Supremo Electoral afirmó que el referéndum aprobado no tendría validez si la cantidad de votos blancos y nulos supera el número de los válidos. En buen romance ello significa que, de darse esa figura, los bolivianos habremos echado al agua otros veintiún millones de dólares que, en su caso, serían más útiles siendo invertidos en un acelerador lineal.

Sin ánimo de ser tremendistas, ir a votar por el SÍ o por el NO en un día domingo de tentación, fecha de carnaval señalada por las autoridades electorales, para honrar la fiesta en que los araucanos nos arrebataron el mar, no deja de ser un signo extraordinario y providencial que mostrará a los rotos que no les tenemos miedo, porque nuestra Bolivia, es un país innovador.