PresentaciónTurísmoBlogshoybolivia | FacebookJuegosRSSYoutubeTwitterMóvil
Jueves 28 de marzo 2024 Contacto
InicioPortadaDestacadasEspecialesBoliviaTemas
CuriosidadesEspectáculosArte y CulturaHoy EventosMujer

           
Victor Hugo Añez

Prosiga a la meta dejar para ser libres


2016-02-15 - 10:12:07
Filipenses 3
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

¿Por qué muchas personas no alcanzan sus metas? ¿Qué los amarra? Existen dos actitudes con las que las personas tienen que lidiar:
Ser personas con actitudes Reactivas o personas de actitudes Proactivas.

Las Reactivas son personas que se las conocen por lo que odian, lo que no les agrada y por lo que nunca harán. Muchas veces han sido víctimas de otras personas, victimas físicas o psicológicas, también hay quienes han sido víctimas de circunstancias de la vida y principalmente tienen actitudes “en contra de….”

Las personas Proactivas son personas que manifiestan libremente lo que aman, lo que desean en la vida, lo que pretenden y se sienten libres de dar su opinión.

Estas personas no se pasan la vida reclamando sus derechos o lo que creen que les corresponden, simplemente “viven sus derechos”.
Son capaces de “amar a otros como a uno mismo”, saben “morir a su yo” y no “devolver mal con mal”.

Han superado la actitud reactiva y pueden amar en lugar de reaccionar.

El tránsito de ser una persona Reactiva a una persona Proactiva.- Todos nosotros en los momentos cruciales de nuestra vida: cuando somos heridos, cuando nos sentimos invadidos, cuando las circunstancias de la vida nos genera frustración y que nuestros límites han sido avasallados, somos reactivos, nos enojamos, gritamos, explotamos, queremos vengarnos, lloramos y eso es natural del hombre, hay una ley que dice: “para toda acción hay una reacción”, “toda siembra tiene su cosecha”, “todo efecto tiene una causa”. Como ejemplo Pablo dice que la ira y las pasiones peca-minosas son una reacción directa de la severidad de la ley (Ro. 4:15; 5:20; 7:5) Otro ejemplo está en Efesios 6:4 y Colosenses 3:21 que dice que el enojo y el desánimo de los hijos son reacciones a las acciones de injusticia de los padres. Dios que nos creó, conoce esto que está en el ser humano y por eso en su palabra lo reconoce como algo natural y humano. “Airaos pero no pequéis,…….” Pero también nos dice que no debemos mantenernos en la actitud reactiva, porque eso nos des-favorece, nos dice que debemos salir de ese momento emocional y superar la situación para no caer en pecado.
“…..; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:26-27).

También muchas veces nos airamos contra nosotros mismos, nos maldecimos.

Nos frustramos con nosotros mismos, nos culpamos y no nos perdonamos a nosotros mismos, diciendo: que desgracia que es mi vida, así soy no voy a cambiar, el mundo está conspirando contra mí, no tengo capacidad, Dios no me escucha, no soy digno de prosperar, no soy digno de ser hijo de Dios, Dios no me ve como hijo, Dios es para otros no para mi…

El mantenerse toda la vida como una persona reactiva y no superarlo para ser una persona de actitudes proactivas, es algo maligno. El Apóstol Pablo nos dice que hay que ser proactivo, que debemos extendernos, estirarnos hacia lo que esta adelante, buscar esa meta, ese nuevo día, hacia ese premio al final de la carrera. Para esto necesariamente hay muchas cosas que debemos dejar atrás, para poder enfocarnos en lo que es nuestra meta. El gran Propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros. Pero no podemos ver ese Propósito que esta adelante si vivimos la vida mirando atrás.

I. Lucas 9:62: 62 Jesús le contestó: —Ninguno que, habiendo puesto su mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el reino de Dios.
No podes hacer Reino mirando a tu pasado. No eres apropiado para Reinar con Dios. Llevando este análisis a tu vida personal, no puedes hacer el ministerio de Jesús porque estás descolocado en tus proyectos, no puedes construir tu futuro amarrado a tu pasado. No puedes correr la carrera y llegar a la meta que esta adelante mirando lo que te hicieron en el pasado, eso es maldición.

¿Cómo dejo mi pasado?
¿Qué dejó atrás el Apóstol Pablo para proseguir hacia la meta?
Fil. 3:2. Se cuidó de los perros, se refiere a los falsos profetas, personas maliciosas que buscan destruir a los verdaderos y fieles maestros de la Palabra. Varios de ellos hablaban en contra de Pablo y querían destruir su ministerio. Se cuidó de las personas mediocres, de los desleales, des-honestos, de los legalistas religiosos y juzgadores. Fil. 3:5, 7-8. Dejó de lado su status, su nombre, su títulos, sus posesiones, estaba preso, perdió su poder y autoridad política, perdió todo y no se quejaba, no vivía lamentándose: Señor Jesús, me quitaron esto o aquello, yo tenía esto y ya no lo tengo.

Lo perdido lo dio por perdido, ya no valía nada, era basura. Fil. 3:6. El que ahora habla es el Apóstol Pablo, pero antes era el fariseo Saulo, no un hombre perverso, ni malo, sino un hombre equivocado, con un paradigma equivocado, convencido de su fe, celoso de su fe, pero equivocado, esa equivocación lo llevó a cometer maldad, injusticia y muerte. Esteban fue uno de ellos.

Él no cargó con esa culpa, reconoció su equivocación y se arrepintió, no vivió lamentándose de lo mal que había hecho, si no que públicamente habló de su arrepentimiento y su nuevo camino (Hechos 22:1-21).

Pablo dejó atrás sus errores, sin culpa, sin ninguna vergüenza y se perdonó así mismo; convencido plenamente que la Sangre de nuestro Señor Jesucristo era suficiente para lavarlo de todo pecado, de todo error, de toda muerte por su causa y pudo proseguir a la meta hacia el supremo llama-miento que Dios le había dado.

¿Cuáles son tus errores, en que área de tu vida viviste equivocado, convencido que estabas en lo correcto y ahora vives culpándote? Eso es tener en poco la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, eso es pecado. O no te arrepientes porque te avergüenza reconocer tu error ante las personas, eso es orgullo. Eso también es pecado.
Si hay algo de esto en tu vida, estás amarrado, no vas a ir a ningún lado, solo vas a estrellar tu auto cuando manejas hacia adelante mirando el retrovisor.

Debes perdonarte y olvidar lo que quedó atrás, la Sangre de Cristo es suficiente para lavarte de todo pecado. Sé libre de tu pasado para enfrentar tu presente y alcanzar el premio en la carrera.
Dejar atrás las acciones de las personas que nos lastimaron.-
Pablo perdonó a quienes lo encarcelaron, lo azotaron, lo apedrearon y querían su muerte. (Hechos 28:17-20). Para dejar atrás las heridas causadas por otros debemos perdonar a esas personas. Cuando las personas no perdonan a quienes los ofenden, quedan amarrados en idolatría a la persona ofensora. Delegamos poder al ofensor para que defina nuestra identidad. Las acciones, acusaciones, murmuraciones, del ofensor definen quien soy yo!!!

A veces es necesario alejarse de personas que nos lastiman, colocar límites saludables suficientes para poder cuidar nuestro corazón y luego bendecir a la persona ofensora. Para luego reconocer los tesoros que Dios ha colocado en su alma y proseguir hacia la meta.
II. 1 Corintios 9:24
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

¿Contra quién corres?
¿Quién es tu mayor adversario? Tu mente es tu mayor adversario, lo que te pasó, lo que piensas de ti mismo te detiene, te ata.
La que quedó grabado en tu mente por los sucesos ocurridos en tu vida y que te lastimaron, te frustraron, te dolieron son tu peor enemigo para alcanzar tus objetivos.

¿Qué te está hablando el Espíritu Santo hoy? ¿Qué debes dejar atrás para ser libre de mirar hacia adelante y poder proseguir hacia tu meta?

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024
Optimizado para Resolución 1024 X 768 Internet Explorer 4.0, Netscape 4.0, Mozilla Firefox 2.0