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Victor Hugo Añez

Mi Actitud es una manifestación externa de mis obras de Fe


2016-04-12 - 18:11:53
Santiago 2:21-22
21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras y que la fe se perfeccionó por las obras?

Cada persona tiene un Sueño (= Llamado), y un Destino (=Propósito) dado por Dios.

Pero mucha gente vive en el sueño en lugar de encaminarse a su Destino.

Dios tiene un Sueño y un Destino para cada uno de nosotros, pero debemos sacudirnos y sobreponernos a ciertas actitudes que salen de nuestro interior que son fruto de cosas no resueltas en nuestra vida personal, antes de que podamos alcanzar nuestro destino.
La Tercera Actitud que debemos cambiar es cómo llevamos adelante nuestra Mayordomía.

la MAYORDOMÍA (Autenticidad o Integridad) se demuestra en los momentos difíciles, cuando hay confrontación, angustia, presión, TEMOR o cuando menospreciamos a los otros y colocamos nuestros deseos, pensamientos o estatus antes que la persona que está a nuestro alrededor.
Esta prueba se da cuando estamos en éxito, prosperidad, aun cuando hemos alcanzado una supuesta madurez espiritual.

Quienes sienten que tienen que hacer lo incorrecto, trampas o aprovecharse de otros, para alcanzar su destino; o se enfocan en los inconvenientes y en cómo superarlos sin medir consecuencias, hecha la ley, hecha la trampa, o de darle la vuelta de forma chueca, o en un egoísmo absoluto solo ven lo suyo y no ven los asuntos de los otros como importantes, solo lo suyo vale lo de los demás puede esperar.

Esas personas no creen en la belleza de sus sueños.

La presidenta y CEO de Young & Rubicam, Ann Fudge:
“Todos tenemos la chispa del liderazgo dentro de nosotros, ya sea en los negocios, en el gobierno o como voluntarios en una organización sin fines de lucro. El desafío es enten-dernos a nosotros mismos lo suficientemente bien para descubrir dónde podemos emplear nuestras dotes de liderazgo para servir a otros”.

Examinando nuestra Mayordomía.-
¿Estoy haciendo lo correcto siempre y en todo?
¿Es lo tuyo siempre más importante que lo de los otros?
¿Los inconvenientes que pasamos son más importantes que las consecuencias de “No hacer lo Correcto?”
¿Qué vas a hacer con los bienes de otros? ¿Y con las cosas que Dios te ha confiado?

Eso solo lo podemos responder cuando estamos en la situación, Este es el examen de la mayordomía.

Todos queremos ser exitosos y tener un gran Destino, pero debemos entender que:
Todo Gran Destino implica una gran Responsabilidad
Y Dios no nos va a tentar más allá de lo que podemos soportar (1 Co. 10:13).

Dios nos está mirando para ver si podemos ser confiables en las pequeñas cosas, antes de darnos esas grandes cosas que Él tiene para nosotros.

La gran prueba es que debemos servir a los hombres como si estuviéramos sirviendo a Dios mismo. (Col. 3:22-25)
¿Podes servir a otros con excelencia? ¿Podes servir a un no creyente con excelencia?
¿Trabajas con no creyentes? ¿Tienes la actitud correcta hacia ellos?
Si no tienes la actitud correcta no podes pasar la prueba de la mayordomía.
¿Y el yugo desigual?-
El yugo no son las personas sino las reglas y estatutos o valores con los cuales te sustentas.

Jesús dijo: llevad mi yugo sobre vosotros, Mi yugo es liviano y ligero mi carga. (Mt. 11:29-30)
También dijo: vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. (Juan 15:14)

Dios te ha colocado en esa situación como Su siervo, y El té está mirando si vas a representarlo a Él fielmente ante las personas del mundo. Si vas a ser luz. (Mt. 5:16/ Fil. 2:15/ 1P. 2:15-16)
El Ejemplo de José:

Dios estaba con José, y Dios lo bendecía en todo lo que hacía (Gen. 39:1-6).

José no permitió que la injusticia de su situación le impida de servir fielmente a su amo pagano.

¿Cómo pasamos el examen de la Mayordomía?
Siendo fieles con los bienes de los otros, siendo fieles para hacer lo correcto en todo, aun en las situaciones donde pareciera que no hay recompensa para nosotros por hacer lo correcto. Aun en las circunstancias donde nuestra situación es injusta, y las recompensas y la prosperidad se la llevan otros.

¿Eres capaz de vivir una vida como la de José? ¿Quieres Ser prosperado en todo lo que hagas? ¿Próspero en tu matrimonio, que tus hijos prosperen? ¿Que tu trabajo, tu salud, tus relaciones prosperen? ¿Qué fue lo que causó que José alcance sus sueños y sea próspero? Debes hacer tus obras que demuestren tu fe y Ser un excelente Mayordomo y que se manifieste:

La Presencia del Señor Jehová en tu vida (Gn. 37:3): ¿Tu jefe reconoce que Dios está con vos? ¿Tu jefe reconoce que su empresa es bendecida porque vos sos su empleado? ¿O está arrepentido de haberte contratado?

Cómo hago para estar en la Presencia de Dios: Obediencia.- Por Su Naturaleza Santa y Recta, Dios solo camina con siervos obedientes. (2 Cr. 17:3-4)

Si no obedecemos a Dios, Él no puede caminar con nosotros. (1 S. 18:12-14) (Is. 1:19-20).

Cómo llego a la obediencia: Fe.-Hacemos lo que creemos que debemos hacer para que nos vaya bien y no hacemos lo que creemos que nos va a ir mal al hacerlo. (Ej. ¿Por qué no saltas del techo de tu casa? ¡Porque crees en la Ley de la Gravedad!)

¿Tienes Fe en la Palabra de Dios? Si verdaderamente crees en lo que Dios ha dicho, vas a hacer lo que Él dice que hagas.

Nosotros desobedecemos a Dios porque realmente no creemos que vayamos a sufrir las consecuencias de nuestra desobediencia.
Cómo obtengo la fe: Oír la Palabra.- (Ro 10:17): Mientras más leemos la Palabra, nuestra Fe crece más, mientras más crezca nuestra Fe, obedeceremos más, y seremos hacedores de la Palabra. Mientras más obedezcamos la Presencia de Dios será más manifiesta en nosotros. Y podremos hacer las cosas correctas, podremos ser fieles en lo poco, fieles aun en las condiciones de injusticia que nos toque vivir.
Entonces seremos personas prósperas en las diferentes aéreas de nuestras vidas.

Seremos luz de Cristo para las personas alrededor.
Seamos fieles en todas las cosas que hagamos, en las grandes y las pequeñas, seamos buenos empleados, buenos jefes, fieles maridos, fieles esposas, fieles padres, fieles hijos, como para el Señor. Seamos buenos mayordomos de Dios.

Stg 2:18 Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras".
Esa obra empieza en vos mismo. ¡¡¡Cambia de Actitud!!

Pr. Víctor Hugo Añez Campos
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