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Dante N. Pino Archondo

La conspiración


2016-08-28 - 11:14:05
En algún momento se jodió todo. Se dice que fue cuando el referéndum para cambiar la constitución y forzar la nueva reelección de Evo Morales sufrió una derrota. El bloque en el poder vio como una grieta comenzaba a debilitar su estructura. Había que preguntarse, quien podía sustituirlo. Y esa pregunta para obtener su respuesta tenía que pasar inevitablemente por la recomposición del bloque. Situación común en casos similares. Acaso no se platearon lo mismo cuando el General Banzer dejó la dictadura o cuando Gonzalo Sánchez de Lozada fue derrocado el 2003? Los tiempos de cambio llegan y sucede que hay maneras para que estos cambios se produzcan.

Las cooperativas mineras están en mejor condición que los cocaleros o los gremiales para asumir la posta de la continuidad su estructura orgánica como la composición de clase que tienen les permite asumir este papel y cohesionar a los otros. Así que plantearse el tema desde esta perspectiva no es una idea alocada.

Al interior del Gobierno, por su parte, se mueven también internas de poder inevitables. Cabezas ministeriales que juegan al papel protagónico y esperan la bendición de Evo Morales para ser proclamados sucesores, son otra pata en la mesa de la conspiración. Así tenemos dos líneas que inevitablemente deben alcanzar, en algún momento acuerdos para viabilizar el proceso: las organizaciones sindicales y las cabezas políticas.

La conspiración se encuentra dentro el Palacio de Gobierno y en las Sedes Sindicales que lo componen. Esto debía saber el Presidente, que tiene miedo mirar a los costados y enfila de frente contra uno de los pilares que los sustenta.

Visto que la reelección previa modificación de la actual constitución sería otro fracaso con mayores repercusiones que el primero, queda el camino de generar el caos con el fin de crear nuevas condiciones las mismas que serían promovidas desde el propio gobierno.

Una de estas vertientes ha sido el uso indebido que se le ha dado a la reivindicación marítima buscando cohesionar a la ciudadanía con el gobierno y declarando que solo Evo Morales podría lograr que Chile ceda un acceso a las costas del pacífico. Ahora se provoca a sus propios pilares políticos para que el escenario se enrarezca y el miedo comience a originar el deseo de salir de la confrontación al precio de renunciar a la propia constitución. Evo Morales, conoce como funciona esto. Fue él quien comandó las movilizaciones de los cocaleros con bloqueos de caminos y confrontaciones sociales seguidas de muerte, desde el año 1997 hasta octubre del 2003, consiguiendo que la ciudadanía cansada de estos abusos decidiera hacerlo Presidente con la esperanza de que se termine la agitación y los enfrentamientos sangrientos.

Ahora vuelve por sus propios caminos y comienza a provocar acciones de fuerza entre sectores sociales, luego agitará a las regiones y por ultimo al campo con las ciudades. Cuando esto suceda ya no solo se hablará de conspiraciones sino de separatismo nuevamente y el caos servirá para proponer un gobierno de recomposición social, cerrando el parlamento, para terminar con todo vestigio de oposición, creando una Asamblea Popular en su reemplazo y un gobierno de transición que sirva de puente para una “normalización” del proceso mediante nuevas elecciones que le devuelvan su contenido democrático y lo eternicen en el Poder.

Estas son las reales conspiraciones que aparecen en el horizonte político boliviano y que no tienen correlato alguno con el imperio norteamericano, la CIA, la DEA, el Pentágono, la Iglesia, los medios de comunicación social, las redes sociales y otros diablos pintados en la pared para buscar manos negras que no existen. Por esto no debemos caer en la ingenuidad de hacerle el juego al gobierno.

La crisis económica que ya se siente en el empleo, en los ingresos, en la salud y educación tiene responsables que han gobernado al país más de diez años, en ellos debe recaer la rendición de cuentas que le deben al pueblo por el manejo de más de 525 mil millones de bolivianos que han pasado por sus manos. Esta es la mejor respuesta que se debe dar a los planes de desestabilización social, económica y política que están fraguando en contra de la libertad y la democracia.

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