PresentaciónTurísmoBlogshoybolivia | FacebookJuegosRSSYoutubeTwitterMóvil
Jueves 28 de marzo 2024 Contacto
InicioPortadaDestacadasEspecialesBoliviaTemas
CuriosidadesEspectáculosArte y CulturaHoy EventosMujer

           
Marcelo Ostria Trigo

Convivencia y reelección


2016-12-20 - 20:23:10
La convivencia social, tal como generalmente es concebida, resulta del respeto mutuo y convergente entre la mayoría y las minorías ciudadanas, lo que es consubstancial a la democracia. Pero no hay convivencia cuando se incumplen las reglas del ordenamiento del Estado de Derecho; es decir las leyes constitucionales que son indispensables cuando se gobierna para todos y no solo para un sector. Por ello, se afirma que “la constitución es una herramienta de convivencia social con la que se busca limitar el poder organizándolo de determinada manera”.

Una cosa es escribir leyes y constituciones, aprobarlas y promulgarlas, y otra es respetar su contenido como condición de convivencia. El neo populismo —una de las distorsiones de la convivencia— ha impulsado en los países en que se ha hecho del poder, la aprobación de nuevas constituciones, dizque para adecuarlas al sistema político y económico que pretende consagrar. Sin embargo, muy pronto faltó el respeto escrupuloso a lo que se propuso, y buscan fórmulas para evadir lo que inicialmente aprobaron con el fin de satisfacer ansias sectarias.

Limitar la reelección del presidente a una sola vez, es lo que se consagró en la Constitución Política del Estado aprobada en 2009. Pero el apetito por el poder total pudo más y en el referendo del 21 de febrero convocado por la mayoría oficialista en la Asamblea Legislativa se planteó una reforma constitucional que permita una reelección adicional del presidente. Las justificaciones fueron varias, predominando las sectarias, como la dudosa necesidad de cumplir una “Agenda Patriótica 2015”. El pueblo dijo NO.

Ahora, se vuelve a la carga. La renovada insistencia en la reelección, toma la forma de una encomienda a un congreso partidario, previamente aleccionado, para definir, forzadamente, nuevas fórmulas —no las hay pues el referendo de febrero fue concluyente— que hagan posible la nueva postulación del actual presidente en las elecciones de 2019. Pero hay otra realidad: No todos los integrantes de los llamados movimientos sociales, que antes apoyaron la nueva postulación presidencial, ahora la respaldan. Y no solamente se trata de apoyo, pues se plantea una renovada ilegalidad. Finalmente, no se cumple con la palabra empeñada: “Si el pueblo dice No al referendo nos iremos callados”. Y pese al No del 21 de febrero la insistencia sigue.

El resultado: Independientemente de que al final se logre o no el propósito prorroguista, se va debilitando la convivencia indispensable para la democracia.

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024
Optimizado para Resolución 1024 X 768 Internet Explorer 4.0, Netscape 4.0, Mozilla Firefox 2.0