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Susana Seleme Antelo

La hoja de coca ¿el pan de cada día?


2017-07-13 - 17:51:47
El escritor italiano Roberto Savianoafirma que“Las mafias no temen a los escritores, temen a los lectores”. Dados los periodistas asesinados por el sórdido mundo del narcotráfico, sobre todo en México, convengamos que les temen a ambos. A los escritores, porque desnudan al crimen organizado, por eso los matan, y a los lectores porque abrimos los ojos, los oídos y la conciencia.

En su trabajo de investigación sobre “Coca y Lucha contra el Narcotráfico”, la diputada Jimena Costa, destapa velos que el poder oficialistapretende impenetrables. Como hacerle creer al país y al mundo que en Bolivia se lo combate con apoyo de organismos internacionales. Además de ilegal y los flagelos sociales que ocasiona, la cadena coca-cocaína es uno de los más lucrativos rubros del sistema capitalista. Empieza su ciclo productivo con el cultivo de la hoja de coca, su materia prima. Sin hoja no hay cocaína, que se realizará luego con millonaria plusvalía en el mercado del crimen globalizado.

De acuerdo a datos oficiales, la diputada Costa señala que el año 2012 en Bolivia se consumían 20.690 Tn de coca en hogares, establecimientos económicos y frontera extraterritorial, como Argentina. A ese país, apunta, va 92.97% de la coca destinada a puntos fronterizos, muy por encima de la que se destina a la frontera con Brasil, 8.85%; a Perú, 2.91%, y a Chile, 0.27%. Con esas cifras, no es extraño que en Argentina se hable de construir muros en la frontera y que su gobierno acabe de emitir una ley prohibiendo la comercialización de la hoja de coca, justo cuando el régimen boliviano aumenta las hectáreas ‘legales’.

Los datos de los Organismos Internacionales utilizan cifras proporcionados también por el régimen. El estudio de la coca, financiado por la Unión Europea y cuyo resultado oficial el régimen no ha dado a conocer, señala que se requiere apenas 6.000 Ha para el consumo. El Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin)con datos para 2012 también, apunta que el masticado de la hoja de hoja –acullico- no sobrepasa las 8.000 Ha.

De acuerdo a la Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, aprobada en 1988, en Bolivia existen tres tipos de cultivos: i) los tradicionales ubicados en los Yungas de La Paz y los Yungas de Vandiola en Cochabamba que no podrán sobrepasar 12.000 Hs. ii) los excedentarios –que reitero siempre fueron ilegales- en Chapare, y zonas aledañas a la zona tradicional, y iii) los cultivos catalogados ilegales que proliferan a lo largo y ancho de la geografía nacional en Parques y áreas protegidas.

De las 20.920 Tn de coca queseñala Costa, siempre según cifras oficiales, 30% se consumen en Santa Cruz, 19% en Cochabamba,12% en La Paz, 15% en Tarija; 10% en Potosí y en Oruro 7%. Con un ejercicio mínimo de suma y resta, llama la atención que teniendo Santa Cruz 3.151.676 habitantes y la Paz 2.862.504, ahí se consuma mucho menos de la mitad que aquí y menos que en Cochabamba, con población menor. ¿No se consume hoja de coca en la sede de gobierno? Si se contrasta con los datos de incautación de hoja por departamento, los datos tampoco cuadran: 53% en La Paz, 28% en Cochabamba, 14% en Santa Cruz y 5% en otros.

Sin temor a equivocarnos, las cifras están maquilladas e infladas para justificar el incremento de Ha cultivadas, de 12.000 a 22.000, en la nueva Ley de la Coca, rechazada por la Asociación Departamental de Productores de Coca de los Yungas de la Paz (Adepcoca), donde se cultiva la única hoja apta para el masticado. Sus dirigentes piden su abrogación, pues nada justifica aumentar de 6.000a 7.700 Ha en Chapare, sabiendo, como se sabe, que esa hoja no es apta para el consumo.Adepcoca, ha logrado que el Tribunal Constitucional acepte las acciones de inconstitucionalidad presentadas contra esa Ley.

Jimena Costa puso el dedo en la llaga: dijo que más importante que la cantidad de hectáreas cultivadas, hoy es la productividad por Ha lograda gracias al método colombiano. En todo caso, entre legales, ilegales, ‘excedentarias’ y las demás, pueden superar las 35 mil (según la DEA tan vilipendiada con razón o sin ella),o hasta 50/60 mil como calculan otros estudiosos. Un acucioso investigador señala quela concentración del alcaloide en la hoja de coca: es 0,8%. Es decir 8 por mil. En otras palabras, de una Tn de hoja de coca se obtiene 8 Kg de cocaína. ¿Quién se anima a hacer cálculos, con cualesquiera de las cifras anotadas, si como se lee y oye el kilo de droga cuesta en frontera US$ 5.000? Y ¿cómo se cuantifica la economía de la coca–cocaína, en el Producto Interno Bruto (PIB), en la esfera de la circulación, comercial y financiera, como hizo Saviano en su libro Cero Cero Cero? ¡Claro que él vive con escolta de carabineros! Hacerlo, obligaría a escudriñar el capital/dinero para todo el circuito: compra de fuerza de trabajo, materia prima, máquinas, herramientas, precursores, laboratorios fábricas, depósitos, embalado, almacenes y transporte? Elengranaje perfecto.

Por último, desde el “santuario de Morales” en Chapare, según Carlos Valverde Bravo, cuya hoja dura, enervada y amarga no se usa para masticar, se puede hacer un estudio geopolítico porque las FARC colombianas no son ajenas, como tampoco algunos padrinos y mentores de Morales.

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