Te damos aquí unas líneas generales de remedios y dietas para que puedas mantenerlo a raya ya que hay más de 100 tipos diferentes de VPH, generalmente clasificados como de bajo riesgo o de alto riesgo en función de su probabilidad de desarrollar un cáncer.

Lo que hay que evitar:
 
Para prevenirlo o ayudar a sanar el cuerpo, antes que nada es imprescindible que nuestro cuerpo esté fuerte en todos los aspectos, tanto emocional como físicamente.

Hay que tratar de mantener una dieta de calidad, haciendo todo lo posible por eliminar productos que son innecesarios como los embutidos animales, los fritos y productos azucarados, estos últimos son realmente un caldo ideal para ayudar a proliferar los virus, infecciones y bacterias.
Limita el consumo de alcohol, cafeína y alimentos altos en grasa. Hay que mantener los intestinos lo más limpios posibles para que el virus no tenga lugar donde alojarse.

Así que hay que incrementar el consumo de jugos o ensaladas abundantes de hortalizas frescas, incluyendo la zanahoria, la alfalfa y el ajo y la cebolla, que son potentes depurativos del organismo.

• El ajo, el limón y la cebolla son los antibióticos naturales por excelencia, un diente de ajo en ayunas o tomar jugo de limón por las mañanas son excelentes alternativas para erradicar el problema o volver al cuerpo lo suficientemente resistente para evitar contagios.

• La clorofila ayuda a limpiar y depurar a fondo el cuerpo. Tomar un litro de agua con el jugo de dos limones y dos cucharadas de clorofila líquida es un remedio ideal para depurar el cuerpo.

La influencia emocional:

• Los estados emocionales de ira, amargura o falta de gozo crean mucha tensión en el organismo que a la larga baja las defensas del cuerpo y debilita tanto el sistema nervioso como el sistema inmune. Es importante revisar lo que sentimos a menudo y encontrar soluciones placenteras a aquellas situaciones que nos irritan o nos hacen vivir de formas insatisfactorias.

Prevenir es mejor que curar:

• Prueba de Papanicolau: esta prueba es una exploración ginecológica ayuda a detectar posibles cambios celulares sospechosos en el cuello uterino, a tratarlos a tiempo y a prevenir el cáncer cervicouterino que puede tardar varios años en manifestarse si no se detecta a tiempo.

• Prueba del DNA del VPH: esta prueba ayuda a detectar ciertos tipos de VPH que pueden causar cáncer cervicouterino.

Alimentos que te ayudarán:

Consumir una dieta rica en nutrientes anti-inflamatorios y antioxidantes es un paso crítico para fortalecer el sistema inmunológico. Disfruta de los alimentos frescos y enteros, especialmente verduras de hojas verde oscuras, como la espinaca, la col rizada y las acelgas.

Otras verduras de colores intensos, como la calabaza, la zanahoria, la remolacha y el repollo también se acreditan para mejorar la función inmune.

Limita el consumo de alcohol, cafeína y alimentos altos en grasa.

Además de comer bien, trata de complementar tu dieta con vitaminas antioxidantes B, ácido fólico, vitamina C, vitamina E e indol-3 carbinol.

El té verde (en formas de supositorio o de suplemento comprimido) también puede ser beneficioso.

Las cantidades recomendadas de estos suplementos varía según la fuente, la investigación tan extensa y la educación, y una consulta con un médico tradicional y/o alternativo, puede ser útil en la toma de decisiones acerca de las dosis.

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