El flujo vaginal es algo totalmente normal, no sólo eso sino que, además, es totalmente necesario. No hay que preocuparse si se mancha un poco la ropa interior o si, en ocasiones, el olor es algo más fuerte, pues ésto dependerá en gran medida de nuestra dieta y está dentro de lo habitual.

Es de gran importancia la lubricación vaginal, gracias a ella evitamos infecciones ya que es un potente antibiótico natural. Asimismo, es algo esencial para poder disfrutar de las relaciones íntimas.

Por otro lado, incluso cuando el olor o color del flujo varía no debemos alarmarnos. No es un problema en sí, sino que alerta de otras cuestiones tales como infecciones, estrés, lesiones postcoitales, embarazos, abortos... Así que, ¡deberíamos dar las gracias a este indicador natural!

A pesar de todo esto, hay muchas mujeres acomplejadas por el olor excesivamente intenso y la abundancia de flujo. En estos casos resulta fundamental acudir a un profesional médico, él sabrá aconsejarnos y nos dará un tratamiento adecuado y totalmente personalizado para el problema, pues cada mujer y caso es un mundo.

Una vez realizada la consulta, existen una serie de remedios naturales y consejos que pueden ayudarte a completar el tratamiento:

1. Neem: Conocida tambiéen en Latino América como margosa o lila india; elimina las bacterias dañinas rápidamente sin destruir las saludables y restablece el equilibrio. Alivia la quemazón, el ardor y la inflamación.

2. Vinagre de manzana: destruye las bacterias dañinas y hongos. Restaura el equilibrio del PH en la piel, en y alrededor de la vagina. También acabará con la quemazón y ardor.

3. Hojas de cilantro: ricas en minerales y vitaminas esenciales. Propiedades antibacterianas, antifungicas, antiinflamatorias y antioxidantes.

4. Hojas de guayaba: propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias. Combaten todo tipo de infecciones de forma eficaz.

5. Jabones suaves y agua tibia: Mantén una higiene exhaustiva, sobre todo después de las relaciones de pareja o la micción.

En el video adjunto nos muestran cómo consumir y utilizar cada una de estas soluciones. Elimina las bacterias dañinas rápidamente sin destruir las saludables y restablece el equilibrio. Alivia la quemazón, el ardor y la inflamación.

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