Si estaban pensando en ir a hacerse un degradado en el cabello a la ombré… ¡olvídenlo! Ahora hay un estilo mucho más lindo, sutil y coqueton llamado ecaille o tortoiseshell, inspirado en los caparazones y sus tonos carey.
¿Y cómo se ve eso? Justamente así:
La apuesta es conseguir este tipo de brunette un poco más rico, más mezclado, más vibrante. Son muchos tonos en tu cabello creando una sensación brillante y luminosa sin llegar al rubio, una excelente opción para todas las castañas que quieren un poco más de color.
Si quieren este efecto en su cabello les dejamos los siguientes tips para que ayuden a su estilista a lograrlo:
1. Todavía en Santa Cru no se lo conoce por su nombre: ecaille o carey… Mejor llévense una de estas fotos.
2. Las palabras clave son brillo y variedad, díganle al colorista que quieren oscurecer un poco más el tono base y añadir brillo de diferente intensidad en algunos mechones.
3. La idea es pedir varios tonos, oscuros en las raíces y más claros en las puntas. Echen a volar la imaginación para mezclar diferentes tonos sobre su cabello.
4. Si tu piel es clara o pálida, pide algunos tonos dorados para dar vitalidad. Si estás más cerca de un color olivo o una tez rosada, pide algunos elementos ceniza para darle a tu piel un look más natural, como bañado por el sol.
Estas recomendaciones las dio George Papanikolas, colorista de las celebridades en Hollywood, que además añadió que debemos ser muy claras a la hora de pedirlo. Sí, buscamos un poco de degradación, pero no estamos buscando ni ombré, ni freestyle ni mechas californianas.
ACTITUD FEM
