El Libro negro de Camarthen, el manuscrito medieval más antiguo escrito en galés, guarda más de un secreto oculto entre sus páginas. Nueva investigación revela versos y rostros fantasmales invisibles a simple vista.
La obra literaria data del año 1250 y contiene una recopilación de textos del siglo IX al siglo XII, incluyendo algunas de las primeras referencias conocidas del rey Arturo y el mago Merlín. Se cree que un solo escribano recolectó el contenido del libro a lo largo de su vida, el cual aborda diversos temas que van desde lo religioso hasta diferentes tipos de poesía.
En 1904, el antiguo manuscrito fue comprado por Sir John Williams, fundador de la Librería Nacional de Gales. Sin embargo, no fue sino hasta que los investigadores Myriah Williams y Paul Russell, de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, examinaron sus páginas que se dio a conocer su contenido escondido.
Los márgenes de los manuscritos a menudo comprenden anotaciones medievales, permitiendo conocer lo que nuestros antepasados pensaban sobre el texto que estaban leyendo. El Libro negro de Camarthen recibió varias anotaciones previas al siglo XVI.
Utilizando luz ultravioleta y programas de edición de imágenes, Williams y Russell pudieron observar las anotaciones y garabatos que alguna vez adornaron las páginas del libro. Con el paso del tiempo, cada nuevo dueño fue dejando su marca en las hojas, hasta que fueron borradas durante el siglo XVI, posiblemente por un hombre llamado Jaspar Gryffyth quien dentro del manuscrito escribió su nombre en hebreo.
Entre los dibujos y anotaciones descubiertas, los científicos encontraron un verso completo que probablemente fue escrito durante el siglo XIII, la imagen de un perro que parece ser un galgo y rostros fantasmales. Los investigadores aseguran que, a pesar de ser un manuscrito tan valioso e importante, aún queda mucho por conocer sobre el Libro negro de Camarthen.
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