Como de peluquería: 5 claves para un lavado perfecto
2015-05-13 - 18:37:41
1. Que el pelo suene ¿Es sinónimo de que está limpio?
No necesariamente. Enguajar con suficiente agua y asegurarse de que se retiró todo el excedente del champú es sinónimo de que está limpio. De todas formas, cuando no queda excedente y se frota el cabello suele hacer un sonido.
2. Frecuencia del lavado
La frecuencia con la que se debe lavar el cabello dependerá de varios
factores: del lugar en el que viva o trabaje, las actividades que
realice y del tipo de cabello (graso, seco o mixto). En un cabello
normal, con un ambiente normal (ni muy seco ni muy húmedo), se debería
lavar unas dos veces por semana. Para un cabello graso, de tres a cuatro
veces. Si por alguna razón hay que lavarlo todos los días (deportes,
vivir en un medio con contaminación constante, etc.) lo mejor es
utilizar productos específicos para el lavado diario.
“En el cuero cabelludo
podemos encontrar sebo, restos de queratina, sudor, microorganismos y
contaminantes del medio externo”, explica el doctor Felipe Mardones,
dermatólogo de Clínica Santa María.
3. El champú
No hay que abusar de la cantidad. Siempre es mejor ir de menos a más,
probando cuánto es lo que el pelo de cada persona necesita (un cabello
corto necesitará menos que uno largo y abundante). Por lo general se recomienda utilizar una cantidad similar al tamaño de una avellana y repetir dos veces:
el primero limpia y el segundo entrega brillo. Es bueno seguir un
orden: empezar en la parte superior de la cabeza, después los laterales,
la coronilla y zonas medias para acabar en puntas y nuca. Es importante
enjuagar bien después de cada aplicación para lograr un buen resultado.
4. El agua
Los expertos recomiendan utilizar siempre agua tibia.
La fría no elimina la grasa, y la caliente lo reseca en exceso. Eso sí,
usar agua fría al terminar el proceso de lavado ayuda a cerrar las
cutículas.
5. El acondicionador
La cantidad de acondicionador dependerá exclusivamente de la cantidad
de pelo que tenga, y se aplica solo una vez en el lavado (solo si el
pelo aún sigue sin desenredar podría considerarse una segunda
aplicación). Siempre es de medios a puntas y se recomienda pasar un peine antes de enjuagar abundantemente.
Los errores más comunes
• Aplicar exceso de producto: genera una saturación del cabello.
• Utilizar acondicionador desde la raíz: produce un exceso de grasa que, como señala el doctor Robinson Guerrero, puede afectar a la caída del cabello.
• Frotar vigorosamente el pelo: no es necesario y puede dañar el cuero cabelludo
• Enrollar el pelo en una toalla y mantenerlo por largo rato: produce que la queratina natural del pelo se quiebre.