La historia de la madre que columpiaba el cadáver de su hijo
2015-06-17 - 14:26:39
Fue a finales de mayo que Estados Unidos y el resto del mundo se estremeció con una impactante noticia: en un parque de la localidad de La Plata (Maryland, Estados Unidos), descubrieron a una joven de 24 años columpiando al cadáver de su fallecido hijo de tres años.
La mujer fue identificada como Romechia Simms y debió ser hospitalizada por cuatro días tras el incidente.
El medio estadounidense The Washington Post continuó ahondando en esta espeluznante historia, mientras la policía sigue investigando cómo murió Ji’Aire Lee aquella tarde, sin mayores resultados. Este diario reveló que el padre del niño, James Lee (29) había intentado pedir la custodia completa del pequeño, porque estaba preocupado de la estabilidad mental de Romechia.
La madre de Ji’Aire había sido diagnosticada anteriormente de depresión y desorden bipolar, pero como afirmó estar recibiendo ayuda psiquiátrica, la corte falló a favor de una custodia compartida el 11 de mayo, sólo días antes de que Romechia apareciera en el parque con su hijo muerto.
Hoy, la familia de la mujer afirma que esta no recuerda nada de lo que ocurrió la noche que Ji’Aire habría fallecido. “Estamos enfocados en descubrir qué ocurrió con el niño. Nuestros detectives son muy compasivos, pero también están concentrados. Trabajamos duro para obtener las respuestas”, explicó la portavoz de la oficina del sheriff del Condado de Charles, Diane Richardson.
En el funeral se leyó la última carta de Romechia a su niño: “Hijo, la alegría que trajiste a mi vida es inexplicable… te extraño tanto Ji’Are, mucho más de lo que pueda expresar en palabras. Estoy lentamente aceptando tu muerte. Quiero que sepas que siempre estuve muy orgullosa de ti y que te amaré hasta el final de los tiempos. Ji’Are Donnell Lee, eres impresionante. Siempre te amaré, mamá”.
Su padre también le dedicó unas conmovedoras palabras a través de un poema: “Preciado, Dios, sabemos que nos diste nuestro preciado hijo/ para darnos una vida contigo/ Pero no queríamos que nuestro hijo se fuera/ Porque él también era preciado/ Nuestro preciado hijo está contigo/ Y siempre habrá un día/ en el que nosotros también dejemos la tierra/ Y tú iluminarás nuestro camino. Sus brazos estarán completamente abiertos/ Y la espera habrá valido la pena/ Cuando veamos de nuevo a nuestro precioso hijo/ Y el esplendor de su sonrisa. Te amaré para siempre, papá”.
EL CIUDADANO
