Después de leer la historia de la modelo que perdió la pierna por el Síndrome de Shock Tóxico nos entró un estrés exagerado.

El Dr. Alfonso Carrera Riva Palacio no explica:
 
1. A la mayoría de nosotras no nos puede dar

El Síndrome de Shock Tóxico es provocado por toxinas que sueltan algunas bacterias, pero la mayoría de nosotras tenemos o creamos anticuerpos que las combaten. El problema es que algunas personas nacen sin la capacidad de luchar contra estas toxinas, y son sólo estas chicas las que pueden desarrollar la enfermedad. La cosa es que no podemos saber quién es inmune y quién no.

El síndrome de shock tóxico también puede ocurrir con infecciones cutáneas, quemaduras y después de cirugía. Hoy en día menos de la mitad de los casos reportados ocurren por el uso de tampones.

2. La bacteria no vive en ti

No te pasas la vida incubando la bacteria y un buen día duermes con tampón y te mueres de Síndrome de Shock Tóxico. Para que esta bacteria entre a tu torrente sanguíneo la tienes que meter en el tampón, con tus dedos o por alguna lesión.

3. Los síntomas son severos

Empieza como un catarro cualquiera, pero rápidamente evoluciona en algo letal. Te da fiebre, vómito, diarrea y dolor de músculos. Es indispensable que si crees que puedes tener Síndrome de Shock Tóxico corras al hospital porque provoca un colapso de tu sistema circulatorio. Al circular menos la sangre se forman coágulos, es así como puedes perder extremidades por esta enfermedad.

4. Si ya te dio, te dio (y es difícil el diagnóstico)

Para cuando empiezas con los síntomas ya es demasiado tarde, aun si te quitas el tampón (que debes hacerlo de inmediato) necesitas correr a urgencias. Es importante que le cuentes al doctor cómo te sientes y menciones el hecho de que estabas usando tampón, porque los síntomas se pueden confundir con muchas otras enfermedades. Los doctores deberán quitar el foco de infección y limpiar el área, dar antibióticos de amplio espectro y algo que ayude a la circulación de la sangre. “50% de las mujeres que la presentan podrían fallecer”, nos explicó el doctor.

5. ¿La buena noticia? Se puede prevenir

Incluso si eres de las pocas personas que no desarrollan los anticuerpos necesarios para combatir las bacterias que provocan el Síndrome de Shock Tóxico, con cuidado e higiene es muy improbable que te dé. Lo que necesitas hacer es siempre lavarte las manos ANTES de ponerte un tampón, asegurarte de que esté limpio y venga en un empaque sellado, y cambiarlo al menos cada 4 horas.

Las copas menstruales son más seguras porque, además de que se pueden desinfectar con facilidad, quedan más cerca de la entrada de la vagina. Los tampones pueden resecar la vagina y, como llegan más adentro, es más probable que cualquier bacteria entre en contacto con una lesión que puedas tener en el cuello del útero.

Así que lava bien tus manos, cambia tu tampón con regularidad y no uses los súper absorbentes y despreocúpate. Las probabilidades están a tu favor, y si llegaras a ser de las pocas mujeres que lo contraen ya sabes cómo reaccionar. Con prevención y pronta respuesta estás cubierta.

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