Giovana Salazar, quien fuera una de las favoritas para ganar el Miss Bolivia, fue blanco de comentarios negativos luego de su participación en el certamen.
En su cuenta oficial pide respeto a la opinión ajena y explica los sacrificios de la competencia.
Cuando la presentadora del concurso Miss Bolivia le preguntó: "¿Qué le diría a la gente que no le gustan los certámenes de belleza?" y Giovana Salazar, miss La Paz respondió "“Los certámenes de belleza están hechos para las personas que les gustan los certámenes de belleza. Por ejemplo, a mí me gusta el fútbol y no el básquet", nunca se imaginó la repercusión que esto tendría.
Un día después, las redes sociales se llenaron de memes y críticas a la estudiante de Derecho de 24 años.
Giovana salió a la carga y en su cuenta oficial de Facebook publicó:
" Realmente una pregunta no define tu intelecto". Y continúa:
".Tanto critican y critican de que las misses son huecas y no saben que muchas estudiamos y somos profesionales y esto lo tomamos como una experiencia más en la vida y no como una carrera .... Cada persona tiene derecho a opinar y a pensar lo que quiere... Si no les gusta la opinión de los demás por lo menos respeten".La también expresentadora de TV asegura en la misma cuenta que
"no es fácil estar con una dieta estricta, con muchos ensayos dejando de lado otras actividades, ya que esto de ser miss implica demasiado tiempo ya no es solo mostrar una buen cuerpo y cara bonita, es sacrificio y mucho desvelo. Me da pena la desunión entre hermanos y que entre propios bolivianos nos estemos pisando en vez de apoyarnos".Intentamos comunicarnos con la reina de belleza, pero ella indicó que no quiere profundizar en el tema. y que no emitirá más comentarios al respecto, aunque reconoció que la provocó ver que la gente llame "huecas a las misses".
Una de las favoritasGiovana Salazar se había perfilado como una de las candidatas más firmes para llevarse la corona, aunque finalmente se ubicó en el séptimo lugar.
Muchos expertos comentaron que el lindo rostro y la buena figura de Salazar eran sus mejores aliados para romper la mala racha de las aspirantes paceñas, que no han obtenido el primer lugar en el Miss Bolivia desde 1985, cuando Gabriela Orozco le dio a la sede de Gobierno su novena y última corona nacional.
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