Un nuevo tipo de calzado inspirado en el arte japonés.
Deben su diseño un poco a la innovación, pero mirando hacia atrás en el tiempo, más exactamente hacia la historia y tradición de Japón.
Las nuevas zapatillas se inspiran en el milenario arte nipón del furoshiki. Esta disciplina, que recibe el nombre del trapo que se usa en ella, consistía en envolver los objetos en un cuadrado de tela para facilitar su transporte. Empezó a practicarse en la era Nara (años 710 hasta el 794) y en un principio solo se usaba para evitar que la ropa de diferentes personas se mezclase en los baños públicos japoneses. Poco a poco se fue popularizando este pañuelo y dio lugar a auténticos decálogos donde se explicaban las distintas maneras de envolver los objetos para su transporte.
Como pueden ver en la foto la esencia de este arte ha sido traspasada al mundo del calzado con unos resultados bastante buenos.
Los encargados de este diseño totalmente renovador han sido una marca italiana que se remonta a 1937, cuando su fundador Vitale Braman inventó las primeras suelas con tacos de goma. Lamentablemente el desencadenante de este invento fue la muerte de 6 compañeros de montañismo en los Alpes Italianos. Esta muerte se achacó, en gran parte a las suelas de cuero que, por aquel entonces, llevaban el calzado de los alpinistas.
Desde aquel lejano año, la marca siguió progresando en el sector, fueron los creadores de los zapatos Fivefinguers (llamados también guantes para pies), pioneros en el reciclaje de suelas, inventores de las botas para montañismo antideslizantes, unas zapatillas que se comunican con nuestro móvil, y un largo etc…
Con casi 80 años de historia nos demuestran que en esto del calzado todavía hay mucho que decir.
LA VOZ DEL MURO
