En Brasil están asombrados y molestos debido a la difusión del caso de Lidiane Leite, una alcaldesa que a la hora de gobernar salió a relucir.
Con sólo 25 años ni ganas tenía de gobernar...lo suyo es tomarse selfies, y precisamente es a lo que más dedica su tiempo. El problema es que en sus publicaciones presume la vida de lujos que se ofrece, mientras que en Bom Jardim (poblado que dizque gobierna) no se cuenta con recursos para el pago de profesores ni para los desayunos escolares.
Por si fuera poco, sus posts iban aderezados con dedicatorias provocativas… no, por mala suerte nada de mensajes eróticos, sino sendos desafíos a sus gobernados: “Sí compro lo que quiero; sí, gasto lo que quiero. Y ni para que me encuentren. Besito en el hombro para los reprimidos”.
Debido a la respuesta que Leite ofrecía a los que se quejaban de su forma de gobierno, y también a que una investigación llevó a descubrir el desvío de cerca de 23 millones de reales (más de 6 millones de dólares) la Policía Federal de Brasil liberó una orden de aprehensión en contra de la llamada “Alcaldesa selfie” desde el 20 de agosto....y de ahí a la fecha, ni las luces la dama.
Pero bueno, muchos se preguntarán cómo llegó Leite a gobernar. La historia va así: Lidiane administró Bom Jardim, ciudad del estado de Maranhão (uno de los más pobres) casi por casualidad. Novia de Beto Rocha, un millonario criador de ganado de la región, se inscribió de última hora en la contienda electoral... esto porque 24 horas antes de las elecciones, Rocha no pudo participar debido a acusaciones de corrupción. Obviamente, una vez que ganó las elecciones, Leite puso a su novio como parte de su gabinete de trabajo, en el área de Asuntos Políticos, específicamente.
En fin, Leite vivía a 275 kilómetros de la ciudad que hasta hace poco gobernó a través de su Whatsapp. Así es: desde su celular despachaba a sus secretarios a través de un grupo llamado “Força Tarefa”… sí, efectivamente la dama tiene algo más en su cabeza, más que comprobable con el hecho de nombrarse “Leide Day”, esto para que su apelativo sonará algo parecido al de Diana, la fallecida princesa de Galés. Razón de más para que a lo largo de su gestión haya sido retirada del cargo tres veces… de las cuales regresó.
El caso de Leite quizás no sea el único de su tipo en Brasil: por lo menos 5 municipios están en investigación por la sospecha de desvío de recursos, esto se aclarará con la llamada “Operação Eden”. Mientras tanto, Lidiane se encuentra prófuga y ya la Interpol incluyó su nombre en la lista de los más buscados.
“Antes de ser prefecta era pobre ¿no? debía comprar un carro más lujoso porque, gracias a dios, el dinero está sobrando”, fue lo último que publicó la alcaldesa en su página Facebook, la cual ya fue cerrada.
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