Si ocurre algo interesante, terrorífico o bello ocurre en algún lugar del planeta, o bien si un pequeño insecto sube por una ramita, lo más probable es que cerca haya un fotógrafo plasmando esa imagen para la posteridad. Y hay que decirlo, algunos están dispuestos a literalmente cualquier cosa para lograr un buen cuadro.
He aquí pruebas de que ser fotógrafo es una profesión llena de pasión y riesgo.
Esperar hasta el último momento
Esconderse bajo la nieve
Esperar medio día en este “disfraz” para lograr una buena foto
Estar dispuesto a correr en cualquier momento
Ver el peligro a la cara
Y superar los miedos
Aprender a mantenerse optimista
Para encontrar el ángulo correcto
Y no olvidar quién está al otro lado de la mira
Saber que puedes hacer una mejor toma que los demás
Sentirse inspirado
Llegar hasta la esencia
Tener al menos un objetivo para cualquier momento de la vida
y elegir el correcto, incluso si pesa 15 veces más que la propia cámara
Buscar soluciones en el momento necesario
y no temer conocer el rostro de la madre naturaleza
Ser fotógrafo es ver lo que no ven los demás
Porque un buen ángulo es la clave del éxito
Contener la respiración
Y controlar cada músculo
Y luego elegir las mejores tomas con el cliente.
GENIAL.GURU
