David Mueller, antiguo locutor y DJ de radio de Colorado, Estados Unidos, asistió a un concierto de Taylor Swift en junio de 2013 junto con su novia y compañera de trabajo, Shannon Melcher.
Mueller estuvo en el backstage del show y se tomó una fotografía con ella. Según la demanda presentada en Denver, Swift se quejó de que Mueller le había levantado "la falda con las manos y le había tocado el trasero".
El equipo de seguridad retiró a Mueller y a su novia del show. Después del episodio, el equipo de la estrella lo denunció a la dirección de la estación KYGO, que decidió despedirlo, según rezan los documentos legales.
En los documentos, obtenidos por CNN, Mueller asegura que nunca tocó de forma inapropiada a la cantante, y que habría sido otra persona quien manoseó a Swift cuando él y su pareja se tomaron una fotografía con ella.
Él insiste en su inocencia y presentó la foto que tiene con ella de ese momento como medio de prueba.
Mueller señala que tal acusación le costó su carrera laboral de casi 20 años en los medios de comunicación.
Un portavoz de Swift afirmó que tenían pruebas del incidente, las que en su momento fueron entregadas al dueño de la radio que, finalmente, tomó su propia decisión respecto al vínculo contractual con el periodista.
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