Atraer la atención de los alumnos durante horas es una tarea harto complicada a la que se enfrentan millones de profesores a diario.
Dibujos en la pizarra, música, películas educativas… todo vale para que los más pequeños amplíen sus conocimientos de la manera más amena posible.
Lo que hasta ahora no se había hecho para acaparar las miradas del alumnado es 'desnudarse' ante decenas de menores con el objetivo de enseñarle anatomía a tamaño real.
La responsable de esta ingeniosa idea ha sido Debby Heerkens, una profesora de biología de la escuela holandesa de Groene Hart Rijnwoude, en Hazerswoude Dorp.
Ante la atónita cara de sorpresa de los niños, la maestra comenzó a desvestirse.
“Al principio se quedaron en shock porque pensaban que me estaba quitando la ropa”, recordó la protagonista a la CNN. Luego se dieron cuenta de que la mujer no iba a despojarse por completo de sus vestimentas, sino que debajo de ellas llevaba unas mallas y camiseta diseñadas como si se tratara de un esqueleto.
Desde los pulmones hasta los gemelos pasando por el intestino, la camiseta y las mallas posicionaban en el lugar exacto cada una de estas partes. El objetivo se había conseguido: los alumnos estaban completamente atentos a la lección del día y, seguro, nunca olvidarían lo aprendido. Después, una segunda capa de ropa apareció mostrando sobre un fondo negro todos los huesos del cuerpo perfectamente colocados en el lugar que le correspondía. Costillas, pelvis, fémur, columna vertebral. Todo.
Ante el éxito que tuvo su clase, Heerkens se plantea utilizar el mismo procedimiento para impartir otras asignaturas. Su experiencia como maestra durante siete años le ha enseñado –nunca mejor dicho– que el enfoque creativo es el más adecuado para que los niños participen activamente en las lecciones. Sin duda, una clase que parece seguir la conocida frase de Galileo Galilei: “No se puede enseñar nada a un hombre: sólo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior”.
EL CONFIDENCIAL
