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¿De verdad es malo cruzar las piernas? ¿O no?


2015-10-28 - 11:14:44

Probablemente hayas escuchado o leído que hacerlo es malo para la circulación, culpable de que salgan varices y destrozador de rodillas oficial.

Sin embargo, no puedes dejar de hacerlo a menudo.

Deja de sentirte culpable por poner una pierna sobre la otra e ir intercambiándolas cada vez que una se te adormece: diferentes estudios aseguran que hacerlo regularmente no es tan fatídico para la salud como creíamos.

Descruzando lo establecido


La BBC ha recogido la opinión de numerosos expertos para analizar si sentarnos con las piernas cruzadas está realmente asociado con las venas varicosas, deterioro de los nervios y alteración de la presión sanguínea, y parece ser que la ciencia tiene una nueva conclusión:

“Es poco probable que provoque algún daño, siempre y cuando no nos mantengamos en la misma posición si sentimos que se nos adormece una pierna”, explica Claudia Hammond.

No vamos a mentir: es cierto que si estamos mucho tiempo en la misma postura, al rato la pierna o el pie pueden quedarse entumecidos. Esto se debe a que cruzar las piernas puede ejercer presión sobre el nervio peroneo, que está detrás de la rodilla y que se encarga de dar sensibilidad a las extremidades. Pero nada tan sencillo como descruzarnos cuando empiece ese cosquilleo extraño. Todos tranquilos. No se te van a atrofiar los músculos y volverás a andar: el adormecimiento es solo temporal y todo volverá a la normalidad si te mueves a tiempo.

Una posición sexy, cómoda y ¿peligrosa?

Mantener una postura constante durante muchas horas puede conducir a una enfermedad llamada parálisis del nervio peroneo, que se traduce en la incapacidad de levantar la parte delantera del pie y no poder mover los dedos. Pero ojo, porque esto puede ocurrirnos en cualquier posición.

En el año 2013, un equipo de investigadores de Corea del Sur decidió averiguar las principales causas de este trastorno. Tras examinar lo que ocurría en diferentes pacientes que pasaron un largo periodo de tiempo sentados con las piernas cruzadas o no (incluidas las posturas en el suelo), en cuclillas, caminando, conduciendo o acostados, llegaron a la conclusión de que las anomalías más frecuentes eran el hormigueo, el entumecimiento y la sensación de ardor. Estas dolencias fueron algo más notables en los participantes que mantuvieron posturas de piernas cruzadas o flexionadas, pero también aparecieron en el resto, por lo que los expertos no consideraron determinante que estar sentado con una pierna sobre otra fuese detonante del desarrollo de la parálisis.

¿Afecta a la presión arterial?


Cuando vamos a sacarnos sangre suelen pedirnos que descrucemos las piernas porque, de lo contrario, podría salirnos una lectura de la presión arterial más alta. Sin embargo, una investigación llevada a cabo en el año 2010 demostró que en realidad no había ninguna diferencia en los resultados por el hecho de mantener una pierna sobre otra. Y no fue la única. Ese mismo año se realizó en Estambul uno de los estudios más grandes en torno a este tema, en el que analizaron varias lecturas de pacientes con las piernas cruzadas y en ángulo recto. Una vez más, el efecto era mayor cuando se cruzaban las piernas, pero los investigadores encontraron que esto solo era notable en pacientes previamente diagnosticados con problemas de presión arterial alta.

“La mayoría de los estudios han encontrado una elevación momentánea de la presión arterial al cruzar las piernas, aunque advierten que desaparece rápidamente. Sin embargo, los expertos coinciden en que no parece haber ningún daño a largo plazo, a excepción de aquellas personas que tengan un riesgo alto de coágulos de sangre, en cuyos casos, impedir un flujo normal podría aumentar las probabilidades de desarrollar una trombosis venosa profunda,”, asegura Elizabeth Armstrong Moore en 'Yahoo'.

¡Te van a salir varices!

Cuando al organismo le resulta imposible hacer que la sangre vuelva con fluidez al corazón, esta se va estancando y, para que tenga sitio, la vena se va dilatando. Como explican desde la Fundación Española del Corazón, en un primer momento, si se favorece el retorno venoso, dicha dilatación desaparece y el vaso vuelve a su situación normal, pero si dura demasiado, la vena se dilata de forma permanente.

Los expertos no se ponen de acuerdo en asegurar que cruzar las piernas sea una de las principales causas de la aparición de estas venas varicosas. Mientras ciertas investigaciones apuntan a la genética como responsable, otras aseguran que esta postura puede dañar las venas y hacer que la sangre fluya mal produciendo las temidas varices. “A día de hoy no se ha demostrado que cruzar las piernas sea un factor crucial”, asegura Hammond, quien insiste en la influencia del factor hereditario sobre el postural.

¡Hasta tiene beneficios!


Si eres fan de la postura de cruce de piernas, te gustará saber que un curioso estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Rotterdam encontró que puede ser beneficiosa.
Para ello, los investigadores examinaron a un grupo de hombres y mujeres jóvenes mientras estaban sentados con las piernas rectas, cruzadas o con cruce combinado de rodilla y tobillo, de tal forma que pudiesen medir exactamente lo que sus músculos hacían según la postura.

Los resultados demostraron que el alargamiento del músculo piriforme (que se encuentra en la parte profunda de la región glútea), es decir, por detrás de la cadera) aumentaba un 11% más en aquellos que cruzaban las piernas que en los que las mantenían rectas. Sorprendentemente, el estiramiento también era un 21% más alto que en los que también cruzaban los pies, ya que la tensión era un poco menor si tenían las piernas y tobillos cruzados a la vez. Ojo, porque los autores creen que cruzar las piernas aumenta la estabilidad de las articulaciones de la pelvis de una manera similar a cuando tensamos los músculos abdominales.

En resumen: si te gusta cruzar las piernas, es poco probable que te estés haciendo algún daño radical siempre y cuando no te mantengas en la misma posición si sientes que empiezan a entumecerse. “Además, estarás haciendo un favor a quien se te siente al lado porque ¡ocuparás menos espacio que los hombres que se sientan con las piernas esparcidas!”, añade Hammond.

VANITATIS



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