La última moda en Pekín es prenderse del pelo una pequeña planta de plástico o una flor con su tallo. Niños, mujeres y hombres se apuntan a la plantamanía.
Una miniplanta de plástico con dos tímidas hojitas verdes o una florecilla de tierno tallo. Algo simple, casi pueril, que apenas mide unos centímetros.
EL PAIS