La anciana, que apenas llegaba a fin de mes con su pensión, no tenía para comprar un regalo de Navidad y fue sorprendida hurtando caramelos.

“No soy una ladrona, no soy una ladrona”, decía llorando una anciana de Italia, a los policías que habían acudido hasta un supermercado de la región de Lombardía, tras ser informados que la mujer había robado unos dulces.

La abuela, de 74 años, recibía una pensión de 400 euros, que a duras penas le alcanzaba para llegar a fin de mes, en su pueblo de Manerva del Garda.

Pero se acercaba Navidad, y no podía concebir la idea de no poder darle un solo regalo a su nieto, así que fue hasta el supermercado y llenó una bolsa de dulces, los que pretendía llevarse sin pagar. Pero la seguridad del local la pilló robando y le exigió que pagara los 27 euros (20 dólares)  que costaba la porción de caramelos que había hurtado.

“Mi pensión no me llega ni para pagar el alquiler y me avergonzaba el hecho de no poder hacer un regalo a mi nieto”, dijo desconsolada la anciana a los carabineros que llegaron hasta el lugar, alertados por el personal del supermercado.

Los policías decidieron pagar los dulces de la abuela, quien insistía, agradecida, no ser una ladrona. Y tal como han informado distintos medios italianos, el gesto de los carabineros fue devuelto por su cuartel, donde se hizo una colecta para devolverles el dinero.

EMOL