Violar las estrictas leyes de la Sharia se paga con un alto precio. Natural de Banda Aceh, Indonesia, Nur Elita fue condenada a ser flagelada en público por mostrarse afectuosa con su novio antes del matrimonio.
Recibió su castigo arrodillada en el patio de la mezquita Baiturrahman, ante la atenta mirada de cientos de personas y rodeada de cámaras. Después de cinco golpes de vara con los que no pudo reprimir el dolor, Elita se derrumbó y tuvo que ser trasladada en ambulancia a un hospital.
El espectáculo continuó con el castigo de su pareja, que fue sentenciado a recibir otros cinco latigazos de un verdugo enmascarado.
Según los medios locales, ella y su novio habían sido condenados por mantener relaciones sexuales antes de casarse.
Aceh es la única provincia de Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, donde se implementa la ley islámica.
LA VANGUARDIA
