Los piercings en la boca exigen cuidados especiales
2016-01-06 - 10:45:24
Los piercings en la boca exigen mayores cuidados que los que se colocan en otras partes del cuerpo. La región oral está llena de bacterias que forman parte del proceso digestivo, entre otras funciones, lo que significa que una perforación en la mucosa bucal puede provocar infecciones.
Por ello, la decisión de colocarse un arito en la región debe estar muy bien pensada. Si el paciente no está dispuesto a cambiar hábitos y aumentar el tiempo invertido en la higiene oral, por ejemplo, quizás deba repensar la idea.
Fabiana Quaglio, consultora científica de la Asociación Brasileña de Cirujanos Dentistas (ABCD), advierte que es importante tener cuidados especiales con las perforaciones en la región, ya que la mucosa y los tejidos de la boca son muy sensibles y reaccionan rápidamente a cualquier tipo de agresión. Quaglio comenta que el daño es menor cuando lo que se coloca es un adhesivo en los dientes, sin perforaciones.
Te damos 10 consejos para mantener los piercings sin descuidar la salud:
Hazte la perforación con un profesionalEl primer consejo viene antes de colocarte el arito. Nada de hacerte la perforación en casa o con amigos. Quaglio es categórica al recomendar que el trabajo lo realice un profesional. “Lo más importante es poner el piercing en un lugar seguro, con un profesional habilitado. El profesional debe ejecutar todas las maniobras concernientes a la asepsia local y utilizar equipamiento de protección individual como guantes, barbijo y anteojos”. Además, destaca que es necesario usar sustancias bactericidas para el preoperatorio.
Los alimentos calientes complican la cicatrizaciónLo ideal es evitar alimentos muy calientes, al menos durante los primeros días. El tiempo de cicatrización varía de acuerdo con la zona que fue perforada, y puede durar 10 semanas. Como la boca es un área muy vascularizada, el proceso puede ser lento y causar hinchazón. Los alimentos calientes dilatan los vasos sanguíneos, lo que dificulta la cicatrización.
Sácate el piercing para cepillarte los dientesSi bien no es lo más cómodo, Quaglio explica que lo ideal es siempre sacarse el arito al momento de lavarse los dientes. La pieza puede acumular suciedad, restos de alimentos y, como consecuencia, bacterias. Esto aumenta el riesgo de inflamaciones e infecciones en la zona.
No te olvides del enjuague bucalPara limpiar el área de la perforación de manera adecuada no alcanza con cepillarse los dientes. Según Quaglio, el uso de enjuague bucal es fundamental, mínimo tres veces al día.
Limpia el piercingAntes de volver a ponértelo, es importante que también hagas la limpieza piercing. Puede ser solo con agua corriente, pero ten cuidado y fíjate de remover cualquier vestigio de placa bacteriana.
Lávate bien las manosDe nada sirve cepillarse los dientes, usar enjuague bucal y limpiar el piercing con las manos sucias. Antes de sacarte y ponerte el arito, lávate bien las manos y, luego, no lo manosees dentro de la boca.
Ajusta bien la tuerquitaAl momento de colocar el piercing, cierra bien la tuerquita. De acuerdo con Quaglio, es muy común que las piezas mal cerradas o de mala calidad se suelten y sean tragadas al dormir.
El piercing no es un jugueteNo juegues con el arito ni lo muerdas. Moverlo dentro de la boca puede lesionar el esmalte o causar la retracción de la encía, lo que fragiliza la estructura del diente de los tejidos próximos.
Examínate la bocaLos cambios en la mucosa oral, provocados por patologías, pueden producirse de forma muy rápida. Por ello es importante observar la boca y verificar si existen cambios en el tejido o lesiones. Si identificas alguna alteración, consulta con tu dentista.
“Cásate” con tu dentista“Cuando un paciente se pone un piercing en cualquier parte de la boca, debe ‘casarse’ con su dentista”, sostiene Quaglio, que siempre les repite esta broma a sus pacientes. Según la odontóloga, las personas que se colocan un arito en la boca tienen que ir al dentista regularmente cada tres meses o ante cualquier señal de alteración.
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