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Respirar por la boca puede torcer los dientes


2016-01-06 - 10:47:51
Respirar por la boca puede parecer una buena alternativa cuando alguna obstrucción de las vías aéreas superiores complica la respiración por la nariz, pero existen varios problemas que pueden surgir como consecuencia de esa práctica que parece tan simple.

Frecuente en niños y personas con rinitis, sinusitis, desviación del septum nasal u otras alergias, la respiración oral puede dejar más profundo el paladar, torcer los dientes, causar gingivitis y masticación inadecuada.

Emerson Albuquerque, ortodoncista y ortopedista facial, explica que el aire, al pasar por las narinas, se filtra, se calienta y se humedece hasta llegar a los pulmones. Sin embargo, al pasar por la boca ese proceso no ocurre, por lo que la calidad del aire captado es inferior. Además, al intentar cumplir el papel de la nariz con la inspiración del aire, la boca sufre varias alteraciones.

“Para que el pasaje de aire sea eficiente, el paladar se hace más estrecho y se alarga y, en consecuencia, los dientes pueden torcerse ya que hay una alteración en la estructura a la que están sujetos”, destaca.

La lengua también sufre adaptaciones para ayudar con el pasaje del aire. Como se posiciona más abajo y más cerca de los dientes inferiores, los procesos de deglución y masticación se ven perjudicados, puesto que la lengua actúa encaminando los alimentos hacia la faringe. Además, como la boca permanece abierta durante más tiempo y entra en contacto con más bacterias que si estuviese cerrada, el paciente puede desarrollar gingivitis y tener caries.

Los trastornos respiratorios son más frecuentes durante la infancia y, como en ese período la estructura ósea de la cara todavía no está completamente formada, los riesgos pueden ser más visibles. Los niños que tienen el síndrome de la respiración bucal tienden a tener el rostro más fino y alargado. Además de todos los problemas bucales, el niño puede presentar dificultades para mantener la atención, ya que la calidad del aire que respira es menor, y problemas de postura, porque el cuerpo se inclina hacia el frente para absorber el aire.

Daltro Ritter, ortodoncista y profesor de la universidad UFSC, advierte que antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento médico es necesario investigar qué llevo a dicho paciente a adoptar la respiración bucal. También cabe resaltar que el tipo de tratamiento dependerá de cada caso: podrá ser con aparatos de ortodoncia, cirugía o acompañamiento terapéutico con un fonoaudiólogo.

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