Cortinas de $600 millones y otros lujos de los mandatarios latinoamericanos.

Esta semana causó innumerables críticas el contrato revelado por varios medios de comunicación que firmó el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República de Colombia para elaborar cortinas de hilos de seda para la Casa de Nariño por un valor de $602’500.000, sobre todo en momentos en que el mismo Gobierno ha dicho que es necesario recortar los gastos estatales.

Sin embargo, el gobierno de Juan Manuel Santos, no es el único en la región en darse unos ‘gusticos’ que argumentan en la mayoría de casos de ser necesarios, aunque se sabe que el dinero proviene de los contribuyentes.

Los gastos más nombrados y polémicos provienen de México, donde el presidente, Enrique Peña Nieto, tiene serios cuestionamientos por desmesurados gastos: Una casa multimillonaria y un lujoso avión.

El mandatario mexicano ya vuela desde hace algunos meses en el Boeing Dreamliner 787, uno de los aviones más lujosos del mundo que costó 580 millones de dólares. Se trata de una aeronave que ni siquiera poseen los presidentes de Estados Unidos, Rusia, China o Alemania.

Entre las características de la aeronave está la de alcanzar hasta mil kilómetros por hora, realizar la ruta Tokio – Los Ángeles, sin escalas, así como transportar 250 pasajeros. El avión incluye un área de descanso para el presidente y otra de oficinas, así como 24 asientos para funcionarios y otros 42 para personal de apoyo y representantes de medios de comunicación, detalles escogidos por el equipo de gobierno de Enrique Peña Nieto.

Otras de las especificaciones son las ventanas 30% más amplias que las de los aviones de tamaño similar; en vez de subir y bajar cortinas, los pasajeros pueden ajustar el brillo de las ventanas con un botón para que sean transparentes a completamente oscuras.

Según publicó un medio local mexicano, la esposa de Peña Nieto, la actriz Angélica Rivera compró una lujosa casa en el sector más exclusivo de la ciudad de México, avalada en siete millones de dólares.

La casa tiene estacionamiento subterráneo, un elevador conecta todos los niveles, el jardín tiene sala y comedor techados. La planta baja tiene piso de mármol, en el primer piso están las recámaras: en un ala están seis para los hijos de la familia, mientras que en la otra está la habitación principal con vestidor, baños separados y área de spa. El color blanco cubre toda la casa, la cual tiene un sistema de luces para crear ambientes: puede tornarse rosa, naranja o violeta, describen medios mexicanos el inmueble llamado Casa la Palma.

De otro lado, los gobiernos de izquierda también tienen lujos que mostrar. Prueba de ello es el avión Dassault Falcon 900 EX con un precio que oscila los 45’000.000 millones de dólares proporcionado por el gobierno venezolano a Raúl Castro en el 2009, y al presidente boliviano Evo Morales, el cual tiene distintos niveles de lujo.

Viajando un poco más al sur del continente algunos medios locales han registrado la opulenta vida que llevaba la hoy expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. La exmandataria no ocultaba sus vanidades y gustos por coleccionar finos zapatos y accesorios como cadenas, relojes, pulseras, de las más prestigiosas marcas.

Según han citaron algunos medios de comunicación, Fernández gastó más de 110 mil dólares en calzado en una visita que hizo a la asamblea general de la o­nU en Nueva York. Por su marca favorita en zapatos, se calcula que gastó 5.500 dólares en cada par.

Su ajuar lo completan carteras Louis Vuitton de miles de dólares, diamantes exhibidos en anillos y un reloj bañado en oro.

A esta lista tampoco escapa uno de los mandatarios más controvertidos de Latinoamérica, el presidente boliviano Evo Morales, quien se ha empeñado en construir obras arquitectónicas en su país que le rindan homenaje.

Uno de ellos es el museo en su honor, que es construido en su población natal, Orinoca, el cual costó una fortuna y consta de tres edificios. Uno en forma de cabeza de puma, otro en forma de llama y el último con cuerpo de quirquincho. Incluso una de las edificaciones está destinada para recibir todos los regalos que recibe Evo.

De igual manera, también ordenó construir la nueva sede presidencial, la cual tendrá un helipuerto y 12 pisos para albergar al menos tres ministerios. Esta obra fue declarada prioridad nacional y tendrá decoraciones con motivos andinos.

No solo los presidentes se han caracterizado por gastar fortunas en lujos, sino también las primeras damas. Cerca a Bolivia, en Perú, la primera dama de la nación, Nadine Heredia, esposa del jefe de Estado Ollanta Humala, enfrenta una investigación de la fiscalía de ese país por supuesto lavado de activos.

Según las investigaciones, la primera dama ha gastado la suma de 38 mil dólares en lujos en los distintos viajes oficiales al exterior que ha hecho Humala, como joyas, vestidos y carteras de reconocidos diseñadores.

Por ejemplo, citan medios de comunicación locales, en un viaje oficial a Brasil en el 2013, Heredia gastó 1.800 dólares en una joyería. En sólo viajes a Italia desembolsó seis mil dólares en vestidos.

KIENYKE