Los seres humanos estamos compuestos (entre muchas otras cosas) por millones y millones de bacterias que habitan en diferentes partes de nuestro cuerpo: en el cabello, las uñas, los pulmones, la boca, en la vagina y, claro, en los intestinos.
80% de estos microbios (que conocemos como flora intestinal) se alojan en nuestros intestinos y nos ayudan a digerir componentes que nosotros somos incapaces de digerir, que entrenan al sistema inmune e incluso producen vitaminas que necesitamos.
Así que cada vez que comemos, también lo hacemos para alimentar a estos inquilinos que ayudan a mejorar las funciones de nuestro cuerpo.
Obviamente una microbiota intestinal saludable y equilibrada asegura una digestión efectiva.
Entonces, ¿qué les gusta comer a las bacterias de tu cuerpo?
Lo mejor es la fibra soluble, la encuentras en alimentos como el camote, plátano macho, arroz, tortillas, quinoa, nabo, zanahoria y betabel.
También les gustan las verduras, frutas y cereales como avena y cebada, el yoghurt y otros productos fermentados como el vino, la cerveza o el tequila, que contribuyen a aumentar su diversidad.
Con esto no sólo tendrás una salud y digestión perfecta, sino que te asegurarás de eliminar esos horribles dolores abdominales provocados por la colitis, las flatulencias, la hinchazón, los malestares estomacales, las diarreas y otros síntomas relacionados al Síndrome del Intestino Irritable.
¿Qué vas a darles de comer hoy?