Esta pequeña de 7 años, que vive en Inglaterra, tampoco siente hambre ni sueño. Fue atropellada pero no sintió nada. ¿Por qué? Aquí te contamos su historia:

Olivia Farnsworth tiene 7 años de edad pero es una niña diferente. Hace unos meses fue atropellada cerca de su escuela, el vehículo que la embistió la arrastró por varios metros antes de detenerse. Cuándo lo hizo, la pequeña se levantó sin el menor signo de dolor y viendo el asombro de su madre y sus compañeritos preguntó: "¿qué pasa?"

Olivina nació y es criada en Huddersfield, Inglaterra, sus papás notaron que es distinta desde que es pequeña. Cuando era bebé no lloraba ni dormía, y cuándo cumplió los dos años se partió el labio pero no gritó ni expresó su dolor, según contó a el diario británico Dayli Mail, su madre, Niki Trepak.

Trastorno genético

Olivia fue bautizada por los medios británicos como la "niña biónica" por su capacidad de resistir al dolor. Además no siente hambre ni sueño, lo que la hace la única ser humano con una condición similar parecida.

Pero hay una explicación científica. Lo que le pasa a esta niña es que nació con la ausencia del cromosoma 6, lo que evita que sienta dolor o las otras sensaciones físicas señaladas.

La extraña condición de Olivia ha obligado a sus padres a que tenga un sistema de alimentación distinto, que no está basado en la ansiedad de comer que toda persona tiene, sino como una necesidad de subsistencia. Al igual que el sueño.

Además, esta ausencia de dolor ha provocado que Olivia se convierta en una niña temeraria, ya que ante el desconocimiento de este tipo de sufrimiento enfrenta la vida sin los temores que cualquier ser humano.

Pese a todo, sus padres intentan darle una vida lo más normal posible.

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