Beneficios si eres mujer.

El agua con limón y semillas de chía es un remedio saludable y fácil de preparar que puede traernos insospechados beneficios si nos acostumbramos a tomarlo de modo regular.

Un aspecto que nos va a interesar es que, gracias a este combinado natural rico en fitonutrientes y antioxidantes, vamos a hacer frente al envejecimiento prematuro y, además, cuidaremos de nuestro peso.

Agua con limón y semillas de chía: un aporte adecuado de calcio

Cuando pensamos en alimentos que cubran nuestros niveles de calcio, nos vienen a la mente los lácteos. Ahora bien, hay un dato que sin duda te parecerá interesante: existen alimentos mucho más ricos y digestivos que la leche.

Por ello, vale la pena tener en cuenta estos datos:

Las frutas ricas en vitamina C, como los limones, nos permiten sintetizar y mantener el calcio en nuestro organismo.

A pesar de que el limón tiene un aporte energético muy bajo, su nivel de vitaminas y fitonutrientes es tan interesante que hace de este cítrico uno de los más saludables que podamos tomar.

Por su parte, las semillas de chía son ricas en numerosos minerales, pero sobre todo en potasio y en calcio.

Si a ello le sumamos que son consideradas como un superalimento por su elevado nivel de proteínas, estamos sin duda ante uno de los mejores complementos dietéticos para las mujeres postmenopáusicas.

Agua con limón y semillas de chía para bajar de peso

Este remedio, por sí solo, no hará que perdamos esa grasa rebelde que se acumula en el abdomen y las caderas. Lo que hará es que nos resulte más fácil perder peso por las siguientes razones:

Según un artículo publicado en la revista “American Society for Nutrition“, las semillas de chía favorecen la pérdida de peso corporal por ser saciantes y por ser muy efectivas para reducir nuestra ansiedad por la comida.
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Otro aspecto a tener en cuenta es que la combinación de agua tibia con limón, junto con las semillas de chía, nos permite regular el nivel de azúcar en sangre, depurar nuestro organismo y cuidar de nuestro tránsito intestinal.

Las semillas de chía proporcionan ácidos grasos omega-3, fibra, antioxidantes, proteínas y minerales capaces de de hacer “menos resistentes” los depósitos de grasa almacenados.

Una de las características que hacen a las semillas chía tan especiales para nuestra figura y nuestra salud es que pueden absorber hasta 10 veces su propio peso en agua. ¿Qué significa esto? Que luchan contra la deshidratación y mejoran la absorción de nutrientes de los electrolitos.

Gracias a su aporte en cinc nuestros músculos obtienen más energía y resistencia, combatiendo, a su vez, el nivel de grasa.

Es interesante saber que en este remedio natural que debemos tomar por las mañanas, combate la inflamación y cuida además de nuestra salud cardiovascular.

Un organismo sano, libre de toxinas y sin ningún déficit vitamínico es sinónimo de bienestar y de belleza exterior.

Hemos de tener en cuenta que factores como el estrés, el impacto de los rayos UVA, la contaminación y una dieta inadecuada, favorece sin duda en el envejecimiento prematuro.

Algo tan sencillo como empezar el día con un vaso de agua con limón y semillas de chía nos puede ayudar a estar más bellas y a hacer frente al paso del tiempo de una forma más óptima. Te explicamos por qué:

Las semillas de chía tienen una concentración de fenoles (antioxidantes) muy elevada. Si además las acompañamos con zumo de limón lucharemos de modo más efectivo contra los radicales libres.

Los antioxidantes de limón y las semillas de chía nos permiten reparar la piel maltratada, luchar contra la inflamación y mejorar a su vez la elasticidad de la epidermis.

INGREDIENTES Y PREPARACION

5 g de semillas de chía
1 vaso y ½ de agua (300 ml)
Un limón
1 cucharada de miel (25 g)


Como siempre suele hacerse a la hora de preparar una bebida con semillas de chía, hay que dejarlas en remojo en medio vaso de agua (100 ml).

Después de una hora verás cómo se reblandecen y se crea ese gel tan característico.

¿Siguiente paso? Muy fácil, ahora solo te falta obtener el jugo de ese limón, para después mezclarlo con un vaso de agua (200 ml) y con las semillas que han formado ese gel.

Endulza con un poco de miel y bebe este sencillo remedio siempre en ayunas.

Tu salud lo va a agradecer.

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