El columnista y periodista, William Mebarak no puede ocultar el orgullo que siente cada vez que le mencionan el nombre de su hija menor, Shakira. Es la única de su segundo matrimonio, pero la novena en llevar el apellido Mebarak.

En entrevista exclusiva con La Red Caracol, el papá de Shakira anuncia que ya tiene lista una biografía sobre su hija, que ella ya la leyó "y le encantó" pero que no puede dar muchos detalles más porque "está en proceso de corrección".

También cuenta que estaba un poco angustiado al ver que su niña no se animaba a tener hijos.

"Yo vivía muy preocupado porque como mi edad iba avanzando, me daba miedo de que no fuera a ser madre, de que no tuviera alguien por quién vivir. Nuestro ruego fue escuchado: primero nació Milan y luego Sasha. Como ya tengo dos nietos por parte de ella, ya puedo morir tranquilo", decía sonriente el padre de la cantante a las cámaras de La Red.

William Mebarak sigue usando su máquina de escribir para redactar cuentos y escribirle cartas a su hija "que ella responde muy contenta" y aunque se siente muy orgulloso de los logros de  la Shakira cantante, no deja de verla como su hijita.

"En su casa es una barranquillera de los pies a la cabeza. Con ella no hay problemas de superioridad. Siempre fue una barranquillera a morir. A pesar de que ha estado mucho tiempo fuera, añora las costumbres de acá. Cuando va a viajar siempre pide que le tengan corozos y bollo de yuca", revela su papá.

En cuanto a los conciertos, siempre que pueden, William y Nidia Ripoll (la madre de Shakira) rezan con ella en el camerino, le dan la bendición y se sientan a verla donde los ubique la organización del evento. Según William Mebarak, él sólo actuó como manager de su hija cuando apenas se estaba dando a conocer con 10 años de edad en los concursos locales de canto, pero su carrera la llevó Sony desde que sacó el primer disco 'Magia'.

En cuanto al segundo disco, titulado 'Peligro', Mebarak explica que fueron ellos mismos quienes decidieron que no circulara más "por un defecto en la grabación".

Y como tantas veces ha evocado, William se devuelve a la época en la que Shakira tenía 5 años y él la oía cantar. "Yo le dije a la mamá que tenía muy bonita voz, que tenía un registro muy alto", recuerda el papá.

Pero sin duda, lo que más satisfacción le produce es que su hija haya heredado su pasión por la escritura. "Me siento muy orgulloso de que haya visto en mí una pauta que le ha servido para escribir sus canciones. Escribe mejor que yo, tengo que reconocerlo".

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