Estas son mis razones y son coherentes.
La británica Jenny Hendle ha tenido dos maridos y está harta de que le pongan los cuernos, así que ha decidido ser ella la que provoca las infidelidades.
En un tiempo en que la monogamia está en entredicho como la manera hegemónica de entender las relaciones, cada vez más personas se plantean su vida amorosa de formas a las que no estamos acostumbrados. Hay quien abraza el poliamor, quien apuesta por la anarquía relacional y quien, sin grandes pretensiones teóricas, decide apostar por salir únicamente con hombres casados.
Jenny Hendle, una mujer de 36 años que trabaja como panadera, ha tenido tiempo para tener dos hijos, con dos maridos distintos, y divorciarse de ambos. Pero, como ha asegurado en los dos principales tabloides del país –'The Sun' y 'The Daily Mail'– ya ha tenido suficiente. En su nueva vida sólo sale con hombres casados, pues cree que ningún hombre es de fiar, y es mejor saber a qué atenerse.
Hendle ha salido ya con nueve esposos ajenos y no se siente culpable. “Creo que no hay hombres honestos y leales, no existen”, ha asegurado a la prensa británica. “No tengo interés en salir con hombres solteros que van a prometerme el mundo y, después, van a engañarme. Cuando empiezo a salir con un hombre casado no existe nunca la pretensión de enamorarme o comprometerme a largo plazo. Sé que al final del día se irá a casa con su mujer y yo soy feliz porque me iré a mi casa sola, sin ningún compromiso”.
A la fuerza ahorcan
Como la mayoría de la gente, hubo un tiempo en que Hendle creía en el amor, el compromiso y el 'felices para siempre', pero según fue creciendo se dio cuenta de que esa idea que tenemos de las relaciones es todo fantasía. “Siendo adolescente vi a mi padre engañar a mi madre de forma persistente”, asegura. “Todos sabíamos lo que estaba pasando y rompió su corazón. Los enfrentamientos que causó fueron horribles. Crecí aceptando que así es como actúan los hombres”.
Después de romper con su segundo marido y tras escuchar historias de infidelidades en boca de todas sus amigas, Hendle decidió darse por vencida
Hendle tuvo su primer romance “serio” con 15 años, cuando empezó a salir con un atleta profesional de 21, que la engañó a las primeras de cambio. “Estaba devastada y no podía creer que me hubiera pasado lo mismo que a mi madre”, explica. Su primera experiencia con los hombres le hizo ser cuidadosa, pero a los 17 años conoció a su primer marido, que tenía 36. De esta relación nació su primera hija que, al igual que su madre, vio como sus padres se separaban, debido a la infidelidad de su progenitor. Pese a esto, decidió dar una nueva oportunidad a los hombres.
En 2003 se enamoró de un directivo de 38 años. “Esta vez pensé que sería diferente”, ha explicado. En 2008 la pareja se casó y Hendle tuvo a su segunda hija. Pero aunque su marido permaneció fiel, la relación no funcionó y tres años después se divorciaron. Tras esta ruptura, cansada de escuchar historias de infidelidades en boca de todas sus amigas, Hendle decidió darse por vencida en lo que respecta a la monogamia.
“En la sociedad actual salir con alguien es muy distinto, es demasiado deshonesto, y no quiero ser parte de ello”, asegura. “Me he dado cuenta de que está en la naturaleza masculina actuar de esta forma y creo firmemente que no existe tal cosa como el hombre fiel. No odio a los hombres, sencillamente no creo que estén hechos para estar con una mujer. Así que no quiero intentar mantener una relación si sé que al final va a terminar en adulterio”.
Una nueva vida
Hace cuatro años que Hendle tomó la decisión de salir únicamente con hombres casados. Su primer ligue fue un chico que conoció en 2011 en un club. “Empezamos a charlar y me invitó a salir. Me dijo que estaba casado y que su esposa estaba embarazada, pero que a ella no le interesaba el sexo. Me sorprendió sentirme al 100% de acuerdo con lo que me decía. De hecho, sentía que tenía el control de la relación, porque sabía que estaba casado y su mujer embarazada. Eso significaba que no tenía que darle mi corazón”.
¿Por qué debería ser criticada por salir con un hombre que está casado? Yo estoy libre, es él el que está teniendo una aventura, no yo
Desde aquella noche la británica no ha salido con ningún soltero. “Ser la otra mujer no solo te permite saber siempre donde estás, es halagador ser elegida por encima de otra”, explica. “Nunca me he sentido culpable por hacer lo que hago. Esto es cosa de dos, no soy yo el que está arruinando su otra relación. Me siento triste por sus mujeres pero si no lo estuvieran haciendo conmigo lo estarían haciendo con otra persona. ¿Por qué debería ser criticada por salir con un hombre que está casado? Yo estoy libre, es él el que está teniendo una aventura, no yo”.
Para Hendle sus aventuras son sólo ligues y asegura no tener intención de tener ninguna relación estable, pero reconoce que en una ocasión llegó a enamorarse de uno de sus amantes: “Empecé a desarrollar sentimientos por él y nos volvimos mucho más cercanos de lo que había planeado. Después de un año me dijo que iba a dejar a su esposa y me entró el pánico. Perdimos el contacto”.
Hoy en día la británica sigue saliendo con hombres casados y asegura disfrutar de todos los beneficios de una relación, pero sin el compromiso inherente a estas. Eso sí, para mantener este estilo de vida sigue una serie de reglas: nunca sale con vecinos, nunca sale con los maridos de sus amigas –aunque asegura que varios se le han insinuado–, nunca presenta sus amantes a sus hijos –“no son parte de mi familia”– y nunca sale con dos hombres a la vez.
“No importa que sea un ligue de una sola noche o algo continuo”, concluye Hendle. “He salido con hombres casados durante años o días, todo es lo mismo para mi. Soy feliz, ellos son felices y sus mujeres no se enteran; y lo que no conocen no puede hacerles daño”.
EL CONFIDENCIAL
