Las autoridades de la ciudad de Arcachon, en Francia, han decidido dotar a la estatua de Hércules de su ciudad de un pene de quita y pon ante los continuos actos vandálicos de los que es víctima.

A grandes males, grandes remedios. Las autoridades de la ciudad francesa de Arcachon ya no sabían qué hacer para atajar los actos vandálicos que día sí, día también, sufre la estatua de Hércules en la ciudad. De una altura de más de tres metros, la estatua posee una virilidad en proporción y, sin embargo, "frágil".

"No le deseo a nadie, ni siquiera a mis peores detractores, lo que le ocurre a esta estatua. Es sistemático", denunciaba en un periódico local, 'Soud Ouest' el alcalde, Yves Foulon.

Ante los continuos desmembramientos que sufre la estatua el municipio ha decidido dotarle de un pene de quita y pon, que se le añadirá solo para los actos y ceremonias oficiales.

El Hércules de Archachon es una obra de Claude Bouscau, inaugurada en 1948 como símbolo de al resistencia ante los nazis. El periódico recordaba que ya entonces el escultor tuvo que rehacer el pene en varias ocasiones. Al parecer los desmembramientos se instauraron ya desde el primer momento y se han convertido en tradición. Hasta ahora.

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