Susannah Mushatt Jones, nacida en 1899 en Montgomery, Alabama, falleció este jueves 12 de mayo en Brooklyn por complicaciones de salud.
Imaginen haber nacido en una remota granja en la Alabama rural del sigo XIX. Ese fue el mundo desvanecido que vieron los ojos de Susannah Mushatt Jones durante su niñez. Este jueves, esas memorias se desvanecieron con el sensible fallecimiento de la gran dama residente en Brooklyn, quien pereció por complicaciones de salud a los 116 años.
Mushatt, que de niña ayudaba a sus padres a recoger cosechas en el pueblo de Montgomery, cursó estudios en una escuela especial para niñas de raza negra. Emigró a Nueva Jersey en busca de una mejor vida, empleándose como niñera y eventualmente enfilando hacia Nueva York.
La mujer afroamericana se casó brevemente, pero nunca tuvo hijos. Eso sí, tenía muchos nietos, pues era parte de un clan de 11 hermanos.
Según abcnews.com, Mushatt mantenía el récord como la mujer más anciana del mundo, y hasta la edad de 106 años formó parte de las guardias vecinales de su edificio en Brooklyn. Hace una década, fue trasladada a un hogar de ancianos, donde finalmente falleció este jueves.
Sobre el secreto de su longevidad, la venerable mujer decía que quizá ésta se debía a su niñez, comiendo fruta y vegetales frescos de la granja en Alabama. Otro de los secretos le fue revelado a su sobrina, Lois Young, quien asegura que su tía decía "Nada de fiestas, nada de beber".
PEOPLE
