Okunoshima es una pequeña isla situada cerca de la costa de Hiroshima en Japón.
Esta isla fue utilizada por el ejército japonés como base para la producción de toneladas de gases letales en el siglo 20. Después que la misión fue completada, la isla fue abandonada durante muchísimos años.
Durante el tiempo que la isla estuvo abandonada, una pequeña población de conejos se reprodujo agresivamente y después la isla fue dominada por estas criaturas lindas.
Cuando los humanos volvieron a habitar la isla, se enteraron de esta gran población de conejos. Debido a esto, Okunoshima también se conoce como "Serena Jima" o "la Isla Conejo", un lugar único en el mundo donde estas criaturas adorables están por todas partes persiguiendo a los turistas y a los residentes para obtener alimento. Existe cierto control sobre la alimentación y la gente puede comprar comida, frutas y verduras para alimentar a estos conejos.
A pesar de que estos animales son considerados salvajes, la verdad es que están totalmente acostumbrados a la gente y en lugar de huir, corren en grupos detrás de las personas para poder obtener alimento. Los conejos son tantos que es imposible ocultarlos en la isla. Los turistas que vienen de todas partes del mundo pasan el día comiendo y jugando con los conejos que están por todas partes.
Pero ¿cómo llegaron los conejos a esta isla? Bueno, la historia no es muy agradable. Se cree que los primeros animales fueron llevados a Okunoshima con el objetivo de ser utilizados para probar los gases letales. Cuando el proyecto fue finalizado, los militares abandonaron la isla y algunos conejos quedaron allí.
A continuación, ya te podrás imaginar que sucedió.
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