Deja su empleo para amamantar a su novio cada dos horas
2016-06-15 - 08:15:07
Una estadounidense, Jennifer Mulford, ha indignado en las redes sociales después de anunciar que abandona su puesto de trabajo para amamantar a su novio cada dos horas, y sin importar dónde se encuentren.
Los internautas destacan que el sueldo que percibía, como camarera en Atlanta, no estaba tan mal, más de 1.200 dólares al mes. Denuncian que hay mucha gente que sufre por encontrar trabajo y otros "andan perdiendo el tiempo". Le acusan, asimismo, de "sexualizar" la lactancia materna.
Según ha publicado el diario 'Daily Mail', Jennifer Mulford y su novio , Brad Lesson, un culturista de 36 años, la misma edad que ella, mantienen una "relación de amamantamiento adulto" (siglas ABR, en inglés), en la que la mujer amamanta a su pareja. La información señala que ella se enteró de esta forma de relación a través de un foro online, donde pudo "descubrir el gran placer sexual" que tenía al estimular sus pezones en las relaciones que mantenía.
Buscó a través de internet a un candidato que estuviera interesado por su 'afición'. Sin embargo, al no tener mucho éxito decidió llamar a un antiguo novio adolescente, que resultó ser Brad Lesson. "Estábamos hablando y me dijo que tenía fijación con las mujeres de grandes pechos y que el tamaño había sido siempre un factor importante en sus relaciones", detallaba.
Jennifer también se preocupó por volver a tener leche materna, ya que hace 20 años dio a luz a su hija. Toma fármacos, píldoras herbicidas, semillas de lino, harina de avena. No hay que olvidar que las dosis de lactancia con su pareja son cada dos horas con el fin de que el pecho se estimule. "Por la noche es difícil, porque se duerme, pero le despierto. Luego cae rendido enganchado a mí. Es precioso", relata la mujer a los medios locales. “A Brad no le importa mamar en público, pero a mi sí", añade.
Cuando en una radio se preguntó a la pareja si se trataba de un asunto "sexual", Brad reconoció que "hasta cierto punto". "Es más un vínculo personal, es más un compromiso, algo íntimo... Dos personas siendo una", agregó. Sin embargo, Jennifer matizó que la lactancia puede conducir al sexo "seis de cada siete veces". "Es un vínculo natural entre un hombre y una mujer. No hay nada más relajante que tener algo aferrado a ti, nada en absoluto", aseguró.
“Es difícil distinguir entre lactancia y sexo. Aunque es un acto bonito y relajante también es erótico. Al principio acabábamos teniendo sexo, pero con el tiempo resulta más fácil”, zanja la mujer, que no entiende la polémica creada en las redes sociales por su decisión de dejar su empleo para amamantar a su novio.
EL COMERCIO
