Las enfermedades más raras

2016-07-08 - 10:37:19
Con la evolución tecnológica y el movimiento imparable de un mundo cambiante; aparecen nuevos síndromes.... y a cada cual....más raros:

Es un 'shock cultural' que experimentan ciudadanos japoneses cuando viajan a la capital francesa y perciben fuertes contrastes entre sus expectativas y la realidad parisina, y entonces sufren una crisis nerviosa. Algunos turistas japoneses que llegan a la ciudad no pueden separar la visión idealizada que tienen de la ciudad, creada después de ver películas, de la realidad de esa moderna ciudad.  Se estima que 12 personas al año lo presentan, quienes presentan síntomas como una aguda desilusión, alucinaciones y sentimientos de persecución.


Como su nombre lo indica, se caracteriza por fatiga y cansancio resultantes de la exposición y manejo excesivo de información. Quien lo padece presenta dolor de estómago, pérdida de visión, problemas de atención y concentración, dificultad para el análisis y la toma de decisiones, búsqueda constante de más información, ansiedad, estrés y trastornos del sueño. Una encuesta realizada hace algunos años por la agencia de noticias Reuters reveló que la saturación de información hace que muchos directivos se sientan estresados y retrasen decisiones importantes.


Una persona con Síndrome de Savant, o del Sabio, puede memorizar millones de datos, reproducir artísticamente aquello que ve y tocar instrumentos sin necesidad de aprendizaje. Sin embargo, algunos de ellos no pueden cubrir sus necesidades más básicas. Es una condición extremadamente rara y hasta el momento sólo 50 personas han sido diagnosticadas oficialmente. El 50% de los 'savants' son autistas.


Es un desorden neurológico común que hace que quien lo padece sienta la necesidad incontrolable de patear y mover las piernas al intentar dormir, muchas veces acompañada de dolor. Al dificultar la conciliación del sueño suele causar fatiga.



También conocido como Síndrome de Suk Yeong, es un trastorno psiquiátrico que se presenta en habitantes de China, India y del Sudeste asiático. Quienes lo sufren están convencidos de que el propio pene se está acortando e introduciéndose prograsivamente dentro del abdomen. La angustia del paciente le lleva a creer que finalmente le causará la muerte. Se acompaña de ansiedad grave y ataques de pánico, e incluso en ocasiones de esquizofrenia paranoide. Suele afectar a varones jóvenes y de mediana edad. Se considera un síndrome relacionado con la cultura. En 1967 hubo un brote en Singapur, donde miles de hombres llegaron a pensar que sus penes habían sido robados.


Los pacientes presentan alteraciones en la capacidad de expresar ideas mediante la escritura (agrafia), incapacidad para contar y realizar operaciones aritméticas sencillas (acalculia), imposibilidad de reconocer los dedos de la mano (agnosia digital) y desorientación derecha-izquierda. Se asocia habitualmente con la lesión de una parte concreta del cerebro. La incidencia exacta se desconoce pero se estima entre 1 y 10 por cada 100 millones de personas.


Esta enfermedad es muy rara, afecta a una persona de cada 200.000, y hace que los pacientes desprendan un fuerte olor a pescado podrido, fenómeno que se acentúa al transpirar y al ingerir alimentos ricos en colina. Se produce debido a un error congénito del metabolismo.


Este trastorno neurológico poco frecuente pero incapacitante. Los pacientes mueven involuntariamente las manos y suele afectar a sujetos que han sufrido una separación quirúrgica de ambos hemisferios cerebrales para tratar una epilepsia, o que han sido víctimas de infecciones o apoplejías graves. El sujeto atribuye la mano se comporta de manera autónoma. De ahí que se conozca también como el síndrome de la "mano alienígena".


Es un trastorno que hace a una persona preocuparse de manera excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja. La persona, normalmente un hombre, está absolutamente convencido de que su pareja le es infiel sin que exista motivo real que lo justifique. Generalmente se presenta entre los cuarenta y cincuenta años de edad, sin antecedentes psiquiátricos importantes.


Se refiere a un excesivo descontento por un defecto físico que muchas veces no existe, y además refleja la falta de autoestima. Las personas que lo padecen suelen ser perfeccionistas, tímidas, ansiosas socialmente y muy sensibles al rechazo social. La mayoría de ellas sufre de depresión que normalmente se manifiesta con angustia y sintiéndose inferiores, en muchos casos puede presentar alteraciones graves en la alimentación. Se calcula que lo padece entre un 1 y un 2% de la población.

MSN