¡Al menos en el caso de las viudas! Un estudio afirma que las mujeres cuyos maridos fallecieron tienen una mejor vida que las casadas.
Este hecho se refleja en su salud y, por ende, en la forma en que envejecen.
El caso italiano
La investigación se llevó a cabo en Italia, con mujeres oriundas. De acuerdo con los datos, ellas viven, en promedio, hasta 5 años más que los hombres.
El estudio concluyó que las viudas sufren menos estrés y fragilidad física que las mujeres cuyos esposos aún viven. Aquellas que aún tienen marido “pueden sentirse más presionadas, pues encuentran su rol restrictivo y frustrante”, afirmó Caterina Trevisan, de la universidad europea y cabeza del experimento.
La especialista también comentó que las solteras tienen un menor riesgo de deprimirse, pues afirma que se trata de mujeres mucho más independientes.
A nivel físico, se llegó a la conclusión de que las viudas son más fuertes que aquellas que no, y sienten menos cansancio que sus contrapartes.
ACTITUD FEM
